Una aplicación para controlar a personas con dificultades a través del móvil
Cristina G. Pedraz/DICYT Los alumnos de Ingeniería Informática de la Universidad de Burgos Álvaro Arbáizar Soto y Rodrigo Adán Sánchez, dirigidos por el profesor Pedro Luis Sánchez Ortega, han desarrollado una aplicación para dispositivos Android que permite controlar a distancia a otra persona con dificultades. La herramienta, denominada GeoMobility, se ha concebido para facilitar los desplazamientos y la autonomía personal de usuarios como discapacitados físicos, niños, personas mayores o con algunos problemas de desorientación, como es el caso de los afectados de alzheimer.
Como explican a DiCYT Álvaro Arbáizar Soto y Rodrigo Adán Sánchez, el sistema está formado por dos aplicaciones, “la del cliente, que es el usuario que vamos a monitorizar, y la del administrador, que es el usuario que va a controlar”. Así, el administrador puede marcar en un mapa áreas de confianza de las que el usuario cliente no debe salir o áreas prohibidas en las que no puede entrar, y también seleccionar trayectos. “Por ejemplo, un niño en edad escolar que tiene que ir de casa al colegio, si el niño se sale del trayecto el sistema nos haría llegar una notificación al móvil”, apuntan.
Otra de las funcionalidades del sistema radica en la posibilidad de pulsar un botón de socorro cuando el usuario cliente se encuentra en una situación de alarma, lo que puede ser útil para personas mayores que se desorientan y también para personas que practican deportes de riesgo, como los de montaña. “La aplicación cliente tiene un mecanismo de socorro que si se pulsa realiza una llamada al administrador, envía un mensaje de texto y un correo electrónico indicando las coordenadas donde estaría el usuario en ese momento”, detallan.
Por otro lado, el sistema permite al administrador controlar la batería, “poniendo alarmas por ejemplo si la batería baja del 20 por ciento”; conocer la ubicación actual de la persona que está siendo monitorizada “para saber dónde se encuentra en cada momento”, y también supervisar la velocidad. “Por ejemplo, si el usuario cliente supera una velocidad de 30 kilómetros por hora puede que se haya subido a un autobús”, señalan.
Sistema de localización
En cuanto al sistema de localización, los estudiantes precisan que el dispositivo cliente “puede comunicar su ubicación mediante GPS y, en el caso de que no se disponga, mandaría sus coordenadas mediante las antenas 3G, capaces de triangular la posición y estimarla de forma aproximada”. Estos datos, añaden, se envían a un servidor donde se almacenan y tratan. “Si el usuario cliente sale del área seleccionada por el administrador se genera una alerta y el servidor notificaría a la aplicación administradora este evento”.
Su objetivo a partir de ahora será mejorar la aplicación y añadir nuevas funcionalidades. “La aplicación está subida a Google Play pero en fase de pruebas. Tal y como está se podría utilizar pero queremos mejorarla e implementar otras opciones en un futuro”, apuntan los alumnos de la Universidad de Burgos, quienes agregan que existen aplicaciones que realizan funciones similares aunque tienen un coste elevado. “Todavía no lo hemos pensado pero un principio nos planteamos ofrecer nuestra aplicación de forma gratuita para organizaciones sin ánimo de lucro que se dedican al cuidado y atención de personas con algún tipo de discapacidad. Después quizá se pueda poner en marcha una aplicación más sencilla que sea gratuita y una versión de pago que ofrezca más posibilidades”, concluyen.