Tecnología España Ávila, Ávila, Lunes, 28 de abril de 2008 a las 15:53

Una empresa abulense crea un purificador de aire que mediante una arcilla y un proceso fotocatalítico elimina virus, bacterias y hongos

El Clenair, que es además un generador de iones negativos, está especialmente indicado para hospitales, centros de trabajo y guarderías

MMG /DICYT La empresa abulense Inmabu (Industria Manufacturera Abulense) ha presentado hoy en Ávila Clenair, un purificador de la calidad del aire único en el mercado y cuya principal novedad radica en la presencia de una sustancia denominada Conforair. Ésta, mediante un procedimiento fotocatalítico y quimioabsorvente se centra en la detección, diagnosis, información, captura, transporte, transformación e inactivación de los contaminantes presentes en los ambientes interiores y facilita así la limpieza del aire.

 

El secreto de la patente a nivel mundial de Conforair ha impedido a Fernando Gallardo, presidente y consejero delegado de Inmabu, dar hoy demasiados detalles sobre la sustancia activa del purificador durante su presentación ante los medios, aunque sí que ha asegurado que se trata de una especie de arcilla con propiedades fotoactivas y con fotones generados mediante leds, poniendo de manifiesto el efecto microbiocidida para la reducción de contaminantes biológicos como bacterias, hongos o virus, así como de los compuestos orgánicos volátiles, como el humo del tabaco, los olores, los ácaros del polvo o el polen.

 

“El sistema tiene una alta eficacia para la eliminación de todo tipo de virus, bacterias y hongos presentes en el ambiente”, ha destacado Gallardo, “por lo que elimina los causantes directos de enfermedades como la gripo o las derivadas por los pseudonomas, micrococcus o aspergillus”.

 

Pero además de esto, el Clenair, patentado ya a nivel mundial, se completa con la generación de iones negativos. “El sistema purificador de ambiente, además de todo lo anterior”, ha recalcado el presidente de Inmabu, “es capaz de generar iones negativos que ayudan a mejorar la calidad del aire, a reducir las alergias y a prevenir diversos trastornos del sistema respiratorio, nervioso y circulatorio y producen efectos beneficiosos sobre la piel”. Así es como ha explicado Gallardo la generación de los iones negativos, básica para compensar los iones positivos que desprenden los aparatos electrónicos que abundan en domicilios, centros de trabajo y hospitales. “Para compensar ese desequilibrio de iones”, ha asegurado Gallardo, “el cuerpo produce seratonina, pero eso puede generar cansancio, problemas nasales, circulatorios, dolores de cabeza…”.

 

Gallardo, que ha insistido en la idea de que el Clenair no es un humidificador de los que ya existen en el mercado ni un purificador de aire tradicional, ha explicado también cómo el Conforair, la sustancia que da vida al aparato, es totalmente reciclable, ya que puede reutilizarse como abono para las plantas una vez que finaliza su vida útil dentro del purificador. “Además”, ha dicho, "se trata de un producto natural, ecológico y de arcilla natural que es un buen retenedor de agua”.

 

Antes de su comercialización a nivel mundial, los técnicos de Inmabu han probado el producto en el que consideraban el mejor lugar para hacerlo, dadas sus características: el Hospital de Nuestra Señora de Sonsoles. Allí, en dos habitaciones, la Unidad de Diálisis, la Unidad de Neonatología y la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) se instalaron catorce dispositivos purificadores de la calidad del aire. Después de cuatro meses de seguimiento de los aparatos, los técnicos del departamento de Investigación y Desarrollo de la empresa abulense concluyeron que los compuestos orgánicos volátiles habían disminuido en un 81'2%, a la vez que bajaban también los niveles de olores, alergias, asmas, rinorreas y congestiones nasales de los pacientes. Y en lo que respecta a los resultados microbiológicos, la eliminación de las bacterias aerobias disminuyó un 84'2%, mientras que los mohos disminuyeron en un 79% y las levaduras en un cien por cien.
 

El Clenair, que no precisa de instalación y que basta con conectarlo a la red eléctrica, es el resultado de un año y medio de investigación del departamento de I+D de la empresa abulense, que ideó el aparato, tal y como ha asegurado Gallardo, después de comprobar que los interiores de los edificios poseen entre diez y cien veces más de niveles de contaminación que el exterior. “Y eso teniendo en cuenta que el 90% de nuestro tiempo lo pasamos en ambientes cerrados”, ha recalcado el presidente de Inmabu. “Por eso, para evitar esa contaminación”, ha continuado, “precisamos de medios mecánicos, sobre todo si tenemos en cuenta que el aire acondicionado levanta más contaminación de la que ya existe”.


Por último, Gallardo ha destacado que “el 40% del absentismo laboral se produce por problemas ambientales”, por lo que ha insistido en la importancia que tendría limpiar el aire de las empresas, con el fin de mantener la salud de los trabajadores.