Alimentación España Salamanca, Salamanca, Lunes, 10 de septiembre de 2007 a las 16:22

Una empresa de Valladolid presenta un desarrollo para eliminar roedores introduciendo gas en las madrigueras

La técnica, que consiste en combinar propano y oxígeno para provocar una pequeña explosión, procede de Estados Unidos

JPA/DICYT La empresa vallisoletana de maquinaria agrícola Casimiro ha presentado hoy un nuevo sistema de erradicación de roedores en la XXIV Feria Internacional Agropecuaria de Castilla y Léon, que se celebra en estos días en Salamanca. La técnica, procedente de Estados Unidos, consiste en introducir en las madrigueras una mezcla de gas propano y oxígeno con ayuda de un instrumento similar al "soplete de un taller". Una chispa provoca una pequeña deflagración que mata de forma instantanea al roedor, según los responsables.

 

El sistema, que ya ha sido probado por primera vez en España hace pocos días, constituye un "control de plagas eficaz y sencillo de manejar", ha declarado José Antonio Martínez, responsable de la empresa comercializadora. "Es como una antorcha alimentada por dos tipos de gases. Una manguera de 150 metros transporta los mismos hasta el extremo de la máquina, que se introduce en el agujero de la madriguera. Al pulsar el interruptor, los gases penetran en el habitáculo en pocos segundos y se acciona el mecanismo que hace saltar una chispa dando lugar a una deflagración, cuya onda expansiva acaba con los animales", comenta.

La nueva técnica presenta una serie de ventajas con respecto a otros métodos más tradicionales, ya que el animal muere dentro de la madriguera, de manera que "sirve de materia orgánica, se evita la acumulación de moscas en el exterior y, sobre todo, el uso de venenos en las tierras", indica el responsable, que califica este sistema de "sencillo y económico", ya que consume "poco gas", aunque la inversión inicial en la máquina puede estar entre 4.200 y 4.500 euros.

 

Sin riesgos

En Estados Unidos y en Australia se utiliza este aparato desde hace años, aunque el que se comercializará en España presenta algunas modificaciones de acuerdo con la normativa de la Unión Europea. Aunque ya se ha probado con éxito en Inglaterra, la iniciativa es pionera en la Europa continental y coincide con la presencia de una gran plaga de topillos en Castilla y León. El mayor inconveniente para su generalización es que requiere ir "madriguera por madriguera", de forma que "es difícil erradicar por completo una plaga, ya que siempre quedan roedores aislados", reconoce José Antonio Martínez, que, sin embargo, garantiza un éxito del 100% en aquellos lugares donde se aplique. Además, asegura que no existe riesgo de incendio, ya que la chispa que se aplica provoca una deflagración muy rápida y la llama no sale al exterior. Las primeras pruebas de este sistema en Castilla y León tuvieron lugar hace pocos días en Velascálvaro (Valladolid), donde se llevó a cabo una demostración en cunetas y jardines.