Technology Spain , Valladolid, Friday, April 24 of 2009, 18:42

Una empresa vallisoletana desarrolla un innovador sistema antirrobo de paneles fotovoltaicos

La principal novedad radica en la localizaci贸n de cada m贸dulo en lugar de una vigilancia integral del huerto solar

Cristina G. Pedraz/DICYT La empresa Enerman, ubicada en el Parque Tecnológico de Boecillo (Valladolid), ha desarrollado un innovador sistema antirrobo de paneles fotovoltaicos basado en la identificación, detección y localización de cada módulo, en lugar de la tradicional vigilancia integral del huerto solar. Tal y como ha explicado a DiCYT José Carlos Gamazo, coordinador del Departamento de Ingeniería Electrónica, Telecomunicaciones e I+D+i de la compañía, se pasa así “de un sistema de protección general de la planta fotovoltaica a un sistema más orientado a proteger los elementos más importantes y susceptibles de robo, como son los módulos fotovoltaicos, que constituyen el 65 por ciento del coste total de la instalación”.

 

La necesidad de protección de estos espacios tiene su origen en las características de su ubicación. La mayor parte de las plantas solares se encuentra “en zonas aisladas y escasamente vigiladas”, por lo que empresas como Enerman, dedicada a la Ingeniería de Nuevas Tecnologías Energéticas, buscan soluciones en ese sentido. Además, hay que tener en cuenta la generalización de este tipo de instalaciones que se ha producido en los últimos años.

 

“El sistema desarrollado aplica las más modernas tecnologías de la información a la protección de huertos solares y es tan avanzado que incluso permite el seguimiento de los paneles solares bajo protección antirrobo mediante GPS, con el fin de localizarlos y evitar su hurto, siendo ésta una de sus principales señas de identidad en cuanto a innovación se refiere”, señala el responsable del proyecto.

 

Ante el problema de la seguridad en las instalaciones fotovoltaicas derivada de “actos vandálicos o robos de módulos”, que son los elementos más importantes de las mismas, la compañía ha presentado una solución “técnica y económicamente viable”. Se trata de un pequeño dispositivo electrónico que se adosa a cada uno de los paneles y que permite su identificación, detección y localización por radiofrecuencia, de forma que “en caso de robo o manipulación indebida, se emite una señal de alarma que notifica la incidencia a las personas encargadas de explotar la instalación o a las autoridades”.

 

Videovigilancia y alarmas disuasorias

 

Según señala José Carlos Gamazo, además se activa un sistema de localización, seguimiento e identificación “por cámaras de videovigilancia robotizadas que se dirigen de forma automática al lugar donde se detecta el movimiento para obtener grabaciones y fotografías de los autores materiales de la acción vandálica y de sus vehículos”. En esta línea, la instalación cuenta con un sistema disuasorio de alarmas compuesto por focos de luz y bocinas, entre otros elementos.

 

El control se lleva a cabo a través de un servidor de comunicaciones y una base de datos, aunque también puede realizarse a través dispositivos móviles, como por ejemplo ordenadores portátiles o PDA. Por ello, el sistema consta de un software “inteligente” para la gestión remota de los huertos que permite, entre otras cosas, modificar la base de datos de cada instalación, añadir nuevos dispositivos hardware, visualizar el estado general de la planta, conectarse a las cámaras del sistema de videovigilancia o enviar correos electrónicos y mensajes a móviles de alarma, precisa el responsable del proyecto.

 

Detección de fallos en la tensión continua


El sistema consta también de otras potencialidades “que le confieren una mayor funcionalidad”, como la capacidad de detección de fallos en la tensión continua de cada panel independiente o el almacén de las características e incidencias propias de cada uno de ellos. Además, estos datos pueden consultarse “con un lector de mano o PDA con CompactFlash”.


Por otra parte, José Carlos Gamazo apunta que la gestión local del sistema hardware antirrobo la realiza el controlador del huerto, un dispositivo que también implementa “los protocolos de comunicaciones con el servidor central y la base de datos con el objetivo de que un cliente o usuario autorizado pueda consultar el estado de la planta solar, así como realizar su gestión, desde cualquier punto de trabajo con una conexión a Internet”. De esta forma, se modifica la filosofía de la vigilancia tradicional fundamentada en sensores “como barreras de infrarrojos o de microondas” y centralita por un sistema de identificación por radiofrecuencia integrado en cada módulo fotovoltaico, concluye coordinador del Departamento de Ingeniería Electrónica, Telecomunicaciones e I+D+i de Enerman.