Tecnología España , Salamanca, Lunes, 15 de junio de 2009 a las 13:08

Una experta destaca la importancia de proteger la investigaci贸n b谩sica de las universidades

Nuria Marcos, subdirectora de Pons Patentes y Marcas, explica en Salamanca que proteger los resultados es clave en la transferencia del conocimiento

JPA/DICYT La protección de los resultados de la investigación básica que se lleva a cabo en las universidades es un paso fundamental en el proceso de transferencia del conocimiento hacia las empresas. Así lo ha asegurado hoy Nuria Marcos, subdirectora de Pons Patentes y Marcas, que ha participado en una jornada de la Universidad Pontificia de Salamanca sobre este asunto dirigida a investigadores y alumnos. A pesar del incremento que ha experimentado este campo en los últimos años, el objetivo es proteger y transferir todo el conocimiento que se genera en el ámbito universitario y aún queda mucho por hacer, afirma la experta.

 

Los científicos deben conocer las herramientas de protección de los derechos que genera la Universidad, "ya que es importante que el resultado de la investigación se proteja para recuperar la inversión mediante la licencia de la tecnología", ha señalado Nuria Marcos en declaraciones recogidas por DiCYT. Para ello, existen diferentes posibilidades: la propiedad industrial, que es la protege las marcas y las patentes, y la propiedad intelectual, que es la que protege derechos como el software, precisamente, "uno de los resultados de investigación más fuertes de la Universidad Pontificia", ha puntualizado. Además, en un momento de gran auge de la piratería "es más importante proteger, porque si no lo haces, no tienes ningún argumento de defensa".


En su opinión, es incluso más importante proteger estos derechos en el ámbito universitario, porque "todavía está muy alejada del mercado y requiere un desarrollo para que pueda comercializarse". Sin embargo, se trata de una investigación básica que las empresas no asumen, precisamente, porque está muy alejada del mercado. Por lo tanto, "es necesario crear una sinergia entre las empresas y la investigación básica de la Universidad, que luego se transfiere a las empresas, y que más tarde llega al mercado".

 

Para mejorar todo este sistema, hay instrumentos en todas las universidades, como las Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) o la Oficina de Transferencia del Conocimiento (OTC) en el caso de la Universidad Pontificia, que "conciencian a los investigadores de que el trabajo que están generando es un activo muy importante, que tienen capacidad para protegerlo y hay que informarles de cómo hacerlo". En este sentido, ha señalado que el ámbito universitario cuenta siempre con el incentivo de realizar publicaciones científicas, pero esto puede resultar un inconveniente para posibles patentes posteriores, de manera que hay que saber manejar los tiempos para garantizar la mejor protección.

 

"Para negociar la transferencia de tecnología con cualquier compañía con potencial, es un requisito básico tener protegida tu tecnología, porque si no es así, estás en una posición débil para negociar", comenta Nuria Marcos. Sin dar este paso, "es muy fácil que te copien o te intenten saltar", apunta. Además, "protegerse en el ámbito nacional es barato", indica, ya que solicitar una patente puede tener un coste de 1.000 a 1.500 euros, pero “la propiedad intelectual tiene vocación internacional, porque si no, no tendría sentido, a la hora de proteger fuera de España todo se encarece”, aunque los gastos puede asumirlos la compañía que adquiere una licencia de explotación.

 

Incremento insuficiente

 

La experta ha aportado un dato reciente ofrecido por el Consejo Superior de Investigaciones Científica (CSIC), la entidad que más patenta en España, que habla de un incremento de entre un 20 y un 25% en las licencias de transferencia de tecnología en los últimos tres años. Sin embargo, "sigue siendo muy poco, el objetivo es transferir la totalidad del conocimiento que se genera", agrega.

 

Pons Patentes y Marcas es una agencia que lleva trabajando en propiedad industrial desde hace 70 años, aunque desde hace una década “hemos empezado a trabajar en serio con las universidades porque sabemos que la investigación básica del país sale de las universidades y centros públicos de investigación”, apunta Nuria Marcos. Entre las tareas que realiza está la formación para concienciar a los investigadores y alumnos de las universidades, así como a las empresas, redactando contratos de transferencia y patentes.

 

En esta ocasión, la jornada está organizada en el marco de la Estrategia Regional Universidad Empresa 2008-2011 y concretamente dentro del Proyecto T-CUE, financiado por la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional.