Una investigación busca determinar qué células están dañadas cuando hay pérdida auditiva
JPA/DICYT Investigadores del Instituto de Neurociencias de Castilla y León (Incyl) trabajan en un proyecto que tiene como objetivo discriminar en qué células del oído interno o cóclea se produce el daño que conduce a padecer una disminución de la percepción auditiva o sordera. Hasta el momento, los científicos no han podido determinar si, ante un caso determinado, las células dañadas son las ciliadas internas o las ciliadas externas. Sin embargo, obtener esta información sería muy valioso para poder programar correctamente los audífonos, por ejemplo.
Tanto las ciliadas internas como las ciliadas externas son dos tipos de células que se encuentran en el oído interno, también llamado cóclea y caracol. “Las internas funcionan como un micrófono, es decir, recogen los sonidos; mientras que las externas funcionan como un amplificador de esos sonidos”, explica a DiCYT Enrique López Poveda, investigador responsable del proyecto. “Cuando a una persona se le diagnostica una pérdida auditiva de tipo sensorial, en realidad no se sabe qué tipo de célula está afectada”, indica el experto.
La programación de los audífonos, es decir, la adaptación de estos aparatos a cada paciente, debería ser diferente según el tipo de célula que esté afectada para que fuese realmente óptima. Sin embargo, en la actualidad se está aplicando la misma adaptación en todos los casos, por eso, “nosotros intentamos diseñar un método clínico que permita distinguir un tipo de daño del otro”, apunta López Poveda.
Analizar el eco
Para hacer esta distinción existen varias opciones posibles, pero los investigadores del Incyl están utilizando el método de otoemisiones acústicas. “Lo que hacemos es estimular al oído con sonidos y analizar el eco de dichos sonidos que son devueltos por el propio oído”, señala el investigador.
En contra de lo que diría la intuición, si la cóclea está sana, el eco no es igual que el sonido enviado, contiene distorsión; por el contrario, si la cóclea está dañada sí nos devuelve el mismo sonido en forma de eco”, comenta. “Todos pensamos que nuestro oído es el sistema de mayor fidelidad que existe, pero en realidad produce distorsión de forma natural y se trata de una distorsión beneficiosa”, aclara el especialista.
Este concepto, que el sonido no se transmite de forma lineal, sino que se producen distorsiones de forma natural, guía la mayor parte de las investigaciones del grupo, ya que el objeto fundamental es tratar de entender con la mayor exactitud posible cómo funciona el oído humano, de manera que se puedan subsanar los problemas con la mayor eficacia posible.