Health Guatemala , Guatemala, Friday, October 02 of 2009, 11:49

Una investigación muestra la remisión de la incidencia de la oncocercosis en Guatemala

Los inmigrantes, último reservorio de esta patología, muestran bajos indices de infestación

AMR/OEI-AECID/DICYT La oncocercosis, también conocida como ceguera de los ríos, se repliega en Guatemala. Una investigación científica de la Universidad del Valle de Guatemala realizada en la última área endémica de la enfermedad ha mostrado una tasa de exposición baja en los trabajadores inmigrantes, un sector de la población que podía servir de reservorio. El trabajo ha demostrado que el papel de este colectivo en la transmisión de la patología causada por el gusano Onchocerca volvulus no es determinante para la propagación actual de la enfermedad.

 

La infestación parasitaria que ocasiona la oncocercosis produce lesiones potencialmente severas en la piel y los ojos, llegando a ser la segunda razón más importante de pérdida de visión en el mundo. La forma adulta del gusano puede permanecer en nódulos del tejido subcutáneo, teniendo limitado acceso al sistema inmune de su hospedador. Sin embargo, de estos nódulos, las hembras liberan grandes cantidades de larvas, llamadas microfilarias, las cuales, en contraste, son migratorias y capaces de inducir una intensa respuesta inflamatoria, en particular cuando mueren. Se ha descubierto recientemente que al morir, las microfilarias liberan antígenos derivados de la bacteria Wolbachia, disparando respuestas inmune innatas del organismo hospedador y produciendo inflamación asociada a una significativa morbilidad.

 

La ceguera de los ríos, concluye el trabajo científico, publicado en el último número de American Journal of Tropical Medicine and Hygiene, analizó la incidencia de la enfermedad en una zona del país que recibe una imporante afluencia anual de trabajadores inmigrantes para la cosecha del café. En el resto del Guatemala, la oncocercosis está siendo eliminada través de la administración semestral de ivermectina. Los trabajadores inmigrantes no están incluidos en estos tratamientos, por lo que si se infectan pueden actuar como reservorio.

 

Los investigadores de la Universidad del Valle realizaron un estudio para medir la exposición a la oncocercosis (a través de la presencia de anticuerpos IgG4 a un antígeno recombinante para Onchocerca volvulus, el gusano causante de la ceguera). Durante dos temporadas de cosecha de café, 170 trabajadores inmigrantes con un historial de trabajo en el área endémica de la enfermedad se sometieron al estudio. Sólo uno resultó seropositivo, por lo que los científicos dedujeron que esta baja exposición puede indicar que la transmisión de la enfermedad está disminuyendo de forma significativa.

 

Oncocercosis

 

La oncocercosis o ceguera de los ríos se adquiere tras la inoculación de las larvas del parásito Onchocerca volvulus a cargo de la mosca negra o de los búfalos (Simulium damnosus). Las larvas femeninas, tras ser fecundadas, pueden reproducir hasta 2.000 microfilarias al día, que emigran a la piel, ojo y otras zonas del cuerpo infectado. Un 5% de los afectados termina con ceguera permanente. La mayoría de las víctimas vive en África (95%), aunque el parásito se distribuye por las zonas tropicales tanto de este continente, América Central y del Sur (Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala, México y Venezuela) y, en Asia, en una pequeña parte de Yemen.

 

En 2006, un equipo de la Universidad de Barcelona (España), verificó la eficacia del único fármaco disponible para luchar contra la oncocercosis, la ivermectina, en un grupo de enfermos de Guinea Ecuatorial. Los investigadores demostraron que el medicamento reduce la prevalencia y la intensidad de esta enfermedad en un 38%. La investigación, financiada por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la Organización Mundial de la Salud, se llevó a cabo durante 10 años, peridodo mínimo de tiempo en el que las hembras resultan fértiles y, por lo tanto, se aseguraba de esta forma una eliminación de toda la descendencia.