Una nueva spin-off ofrece diagnósticos genéticos de apoyo al sistema sanitario
José Pichel Andrés/DICYT Innovagenomics es una spin-off de la Universidad de Salamanca que, según sus promotores, ha surgido de la necesidad del sistema sanitario de Castilla y León de contar con una serie de técnicas de genética para apoyar el diagnóstico clínico diario. En muchas ocasiones, los servicios hospitalarios sólo ponen a punto las técnicas más demandadas y necesitan apoyo externo para algunos casos, así que la idea es cubrir esta demanda canalizando el conocimiento de los especialistas que se forman en Salamanca para crear una empresa que aporte empleo de calidad y evite que muchos análisis clínicos se deriven a laboratorios de fuera de la comunidad, con el incremento de costes que esto supone.
A la espera de contar próximamente con un espacio en el Parque Científico de la Universidad de Salamanca, la empresa da sus primeros pasos en el previvero de empresas de la Fundación General de la institución académica salmantina, es decir, en el Centro de Innovación y Dinamización Empresarial (CIDE). "Durante los últimos años se ve que aumentan las solicitudes a la Facultad de Medicina para realizar este tipo de estudios de diagnóstico genético y así surge la idea de aprovechar el conocimiento que tenemos en la puesta a punto de las técnicas y de la investigación en torno a ellas para crear una empresa que ofrezca un servicio ágil al sistema sanitario", explica Pilar Armero, responsable de Innovagenomics.
Esta tarea viene a cubrir una carencia en Castilla y León, cuyos especialistas recurren a veces incluso a laboratorios extranjeros para obtener diagnósticos basados en los genes.
En el esquema de trabajo, Innovagenomics cuenta con dos unidades especializadas en diagnóstico genético. Una de ellas se encarga de enfermedades hereditarias, que pueden ser comunes o raras y, precisamente, en estas últimas "estamos haciendo un gran esfuerzo por cuestiones de solidaridad", asegura la investigadora, aparte de que se trata de un servicio muy demandado porque apenas existen laboratorios que se dediquen al diagnóstico de patologías con pocos casos.
Otra unidad se dedica a la Oncología y la Hematología, campos en los que Salamanca es referencia y que suponen un gran número de solicitudes, sobre todo porque "los estudios ya no sólo se enfocan al diagnóstico y prevención, sino que sirven para elegir un tratamiento adecuado, para comprobar si una terapia va a ser efectiva entre determinados pacientes teniendo en cuenta su dotación genética", indica.
Farmacogenética
Estos estudios de farmacogenética son muy importantes, pero no se cuentan entre las funciones del Consejo Genético de Castilla y León, que sí lleva a cabo análisis genéticos destinados a la prevención en el caso de algunos tipos de cáncer. Sin embargo, conocer si un fármaco es adecuado o no para un paciente de antemano supone el "ahorro de muchísimo dinero y de muchas molestias para el enfermo, que puede evitar recaídas y efectos adversos".
Además de las unidades especializadas, está la unidad de citogenética molecular, cuya función es "suministrar las herramientas tecnológicas que se van a emplear en las unidades especializadas", explica.
I+D+i, en el centro
Sin embargo, el Departamento de I+D+i es especialmente relevante en una empresa de carácter innovador como esta, "se sitúa en el centro de nuestro esquema porque tiene que estar atento a todas las nuevas publicaciones científicas, a las tecnologías nuevas que salen y a posibles proyectos que nos puedan resultar interesantes", afirma Pilar Armero. En definitiva, se encarga de las actualizaciones y decide si se puede poner a punto una nueva técnica para estudiar una determinada enfermedad e incorporarla a la unidad correspondiente. "Es una manera de refrescar la tecnología y mantenerla al día", agrega.
Además, por parte de Innovagenomics existe la posibilidad de realizar proyectos de investigación conjuntos con hospitales o universidades. Asimismo, la Junta de Castilla y León se ha interesado por los servicios que puede ofrecer al sistema sanitario de la comunidad. “En esta universidad se forman muchos especialistas en aspectos genéticos, pero no hay empresas que lo aprovechen y se nos acaban escapando, quizá en el futuro seamos una empresa que les dé empleo”, concluye la responsable.
El reto de las enfermedades raras |
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Aparte de realizar los estudios genéticos más comunes, una de las bazas de la nueva empresa puede estar en poner el acento en el diagnóstico de enfermedades raras, ya que los centros hospitalarios no suelen destinar recursos a ello porque tienen pocos casos e incluso a los grandes laboratorios tampoco les sale rentable. Sin embargo, “nosotros estamos abiertos a realizar cualquier tipo de estudio teniendo las herramientas adecuadas, en el ámbito universitario se han puesto a punto técnicas para muchas enfermedades y ese conocimiento hay que aprovecharlo, pero estudiamos un caso determinado aunque no tengamos puesta a punto a técnica”, indica Pilar Armero.
“Si somos los únicos que realizamos este trabajo, al final nos van a llegar muchos casos”, asegura. Además de ser una empresa, destaca el aspecto de servicio sanitario, así que, “tenemos un compromiso con la sociedad y con la formación recibida”. Todos los componentes de Innovagenomics son doctores por la Universidad de Salamanca y Pilar Armero destaca especialmente el asesoramiento de Rogelio González Sarmiento, especialista de la Facultad de Medicina que colabora con la spin-off. |