Una tecnología innovadora para el tratamiento del cáncer de piel
AGENCIA FAPESP/DICYT – Los pacientes con cáncer de piel no melanoma en Brasil podrán contar pronto con una nueva tecnología de tratamiento no invasiva contra este tipo de tumores cutáneos, el más frecuente no sólo en el país sino en el mundo.
Un grupo de científicos del Instituto de Física de São Carlos de la Universidad de São Paulo (IFSC-USP) ha desarrollado durante los últimos años un dispositivo destinado al diagnóstico y el tratamiento óptico del cáncer de piel no melanoma con resultados prometedores, fundamentalmente en la eliminación de tumores iniciales. Este procedimiento se encuentra en proceso de evaluación para su implementación en las prestaciones del Sistema Único de Salud (SUS) brasileño.
La referida técnica fue creada en el Centro de Investigación en Óptica y Fotónica (CEPOF) –uno de los Centros de Investigación, Innovación y Difusión (CEPIDs) apoyados por la Fundación de Apoyo a la Investigación Científica del Estado de São Paulo - FAPESP.
“Este dispositivo se desarrolló en Brasil con tecnología totalmente nacional”, declaró Cristina Kurachi, docente del IFSC-USP y una de las autoras de la técnica.
Este aparato, fabricado por la empresa MM Optics, en la ciudad de São Carlos, está compuesto por un dispositivo capaz de reconocer y verificar la extensión de las lesiones tumorales por fluorescencia óptica en minutos. Tras la detección de la lesión, se aplica en la zona una pomada a base de metilaminolevulinato (MAL) –un derivado del ácido 5-aminolevulínico (ALA)–, desarrollada por la empresa PDF-Pharma, en la localidad de Cravinhos, en el estado de São Paulo. Al cabo de dos horas de contacto con la piel, este compuesto es absorbido y da origen en el interior de las mitocondrias de las células tumorales a la protoporfirina, un pigmento fotosensibilizante que es un “primo” de la clorofila.
Luego de remover la pomada de la lesión, se irradia la zona durante 20 minutos con un dispositivo que posee una fuente de luz LED roja de 630 nanómetros integrada al aparato.
La luz activa a la protoporfirina y desencadena una serie de reacciones en las células tumorales, generando especies reactivas de oxígeno capaces de eliminar las lesiones. Pero los tejidos se preservan.
Una vez realizado el procedimiento, se generan imágenes de fluorescencia –también con este equipo– para asegurar la irradiación total de las lesiones.
El tratamiento se lleva a cabo en dos sesiones, con un intervalo de una semana entre las mismas. Al cabo de 30 días, se revalúan las lesiones y se las somete a una biopsia para confirmar si los tumores fueron eliminados.
En el marco de un proyecto que contó con el apoyo del gobierno federal brasileño a través del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y de la Financiadora de Innovación e Investigación Científica (Finep), se realizaron ensayos clínicos para la validación de esta técnica en 72 centros de salud de todo el país. Este estudio multicéntrico estuvo coordinado por Vanderlei Salvador Bagnato, docente del IFSC-USP y coordinador del CEPOF.
En el Hospital Amaral Carvalho, situado en la localidad de Jaú, interior del estado de São Paulo, por ejemplo, se trataron con este nuevo método más de 2.000 lesiones de pacientes atendidos en la institución, y se entrenó a 40 grupos de médicos en el empleo de esta técnica. Además de hacerse efectivos en hospitales, consultorios y clínicas de Brasil, se realizaron estudios clínicos en otros nueve países de Latinoamérica.
Los resultados de los ensayos clínicos demostraron que este tratamiento fue capaz de eliminar el 95% de los tumores, sin efectos colaterales y causando tan sólo un leve enrojecimiento en la zona, sin dejar cicatriz.
“Aunque estamos en un Instituto de Física, hemos realizado medicina traslacional, es decir: hemos logrado transferir los resultados de una investigación básica a aplicaciones clínicas que benefician a la población, especialmente a la población de menos recursos”, sostuvo Kurachi, uno de los miembros de la coordinación de la ESPCA en Biofotônica.
La investigación traslacional
El carácter traslacional de la investigación que llevó a cabo el grupo del IFSC-USP fue precisamente uno de los factores que suscitaron el interés del investigador Fleury Augustin Nsole Biteghe en venir a Brasil para participar en el evento.
Biteghe realiza su posdoctorado en biología química en la Universidad de Cape Town, en Sudáfrica, donde estudia la aplicación de la terapia fotodinámica para tratar el cáncer de piel. Y se enteró de la realización este evento al participar en una conferencia sobre terapia fotodinámica el año pasado en Alemania, en la cual se dieron a conocer algunos resultados de trabajos a cargo de los investigadores del IFSC-USP.
“Me impresionó y quedé sumamente interesado en formar parte de las investigaciones de este grupo de Brasil, que ha demostrado que es posible hacer investigación científica traslacional que resulte en nuevos tratamientos para el cáncer de piel. Pretendo postularme para realizar un posdoctorado con ese grupo de investigación, aprender y llevar esa experiencia a Sudáfrica, en donde hemos afrontado obstáculos para desarrollar tecnologías que permitan el empleo de la terapia fotodinámica en la práctica clínica”, dijo Biteghe.