Salud España Burgos, Burgos, Jueves, 08 de septiembre de 2011 a las 21:28

Una tesis analiza los beneficios del aceite de oliva contra el cáncer de colon

El trabajo, que será defendido mañana por Celia Carrillo, doctorando de la Universidad de Burgos, también incide en las bonanzas del ácido oleico para enfermedades inflamatorias

Rubén Arranz/DICYT El ácido graso mayoritario en el aceite de oliva, el oleico, es capaz de bloquear un proceso de entrada de calcio en las células derivadas del carcinoma de colon, un mecanismo que está ligado a la expansión de este tipo de cáncer. Este hecho demostraría el potencial anti-tumoral que posee esta sustancia, según desprende una tesis que será defendida mañana en la Universidad de Burgos (UBU) por Celia Carrillo, doctorando del Departamento de Biotecnología y Ciencia de los Alimentos.

 

La denominada "entrada capacitativa de calcio" en las células se activa cuando una parte de ellas, el retículo endoplasmático, se vacía, un comportamiento ante el que el organismo reacciona introduciendo en éste calcio. Este mecanismo de introducción del elemento químico en la célula está "estrechamente ligado" a la proliferación celular, por lo que el bloqueo que el ácido oleico produce sería beneficioso contra el desarrollo del cáncer de colon.

 

"El hecho de impedir o inhibir esta entrada capacitativa de calcio va a suponer la inhibición de la proliferación de la célula tumoral". Nosotros hemos trabajado para ver si "el ácido oleico era capaz de inhibir la entrada capacitativa de calcio en estas células de calcinoma de colon y hemos visto que, efectivamente, sí es capaz de generar una inhibición importante", ha expuesto Carrillo, cuya investigación ha estado dirigida por las doctoras Sara R. Alonso de la Torre y María del Mar Cavía Camarero. Esta parte de la investigación se ha realizado a través de una línea tumoral de células (HT29) de carcinoma de colon, ha apuntado a DiCYT.

 

Enfermedades de base inflamatoria

 

La tesis también concluye que el ácido oleico tiene un efecto inmunosupresor (la inmunosupresión hace referencia a la capacidad de inhibir una respuesta del sistema inmunitario), al igual que se le atribuye a otro ácido graso, como es el omega 3. Para demostrar este hecho han trabajado con un tipo de glóbulo blanco denominado neutrófito, "un representante tipo del sistema inmune innato", y han estudiado cómo funciona su activación.

 

Un proceso celular clave para esta activación sería el denominado de "producción de especies reactivas de oxígeno". El ácido mayoritario en el aceite de oliva sería el que propicia en menor medida, respecto a otros ácidos grasos con los que se ha comparado, este mecanismo celular, lo que le otorgaría unas determinadas propiedades antiinflamatorias.

 

A la vista de estas conclusiones obtenidas, desde el departamento han aconsejado el uso preferente de aceite de oliva frente a otros aceites de semillas, "elección con la que no sólo se consiguen los efectos beneficiosos de dicho aceite, sino que se ayuda a mantener" las tradiciones y cultura culinaria españolas, y se contribuye igualmente a su "desarrollo socioeconómico".

 

Diversas investigaciones

 

Celia Carrillo ha asegurado que existe entre la comunidad científica controversia respecto a los efectos beneficiosos del ácido oleico y, mientras unos estudios indican que sus propiedades inmunodepresoras pueden ser beneficiosas en patologías de base inflamatoria, otras, que lo han comparado con aceites derivados del pescado, no lo encuentran.

 

Los estudios sobre aceite de oliva son muy recientes y hasta ahora se ha incidido más en los beneficios que puedan aportar los ácidos grasos omega 3 y omega 6 que los oleicos. "Quizá el hecho de que sea algo que no está lo suficientemente estudiado hasta la fecha puede ser la causa" de que los resultados obtenidos en las sucesivas investigaciones sean algo contradictorios".

 

Durante años, este tipo de lípidos ha recibido la "etiqueta negra", atribuyéndoles un importante papel en el desarrollo de obesidad o de incremento de riesgo de cáncer. Sin embargo, sucesivas investigaciones han demostrado que estos efectos fisiológicos no se deben tanto a la cantidad como a la calidad de la grasa consumida, ha informado el departamento de la Institución académica.

 

Actualmente, en algunas universidades españolas hay estudios en curso sobre los efectos del ácido oleico o sobre cómo interviene éste en el sistema nervioso y en las neuronas. Aún así, la mayoría de ellos se centran en las propiedades de este líquido como alimento, ha detallado la autora de esta investigación, que se ha desarrollado durante tres años y medio.