Alimentación España , Valladolid, Lunes, 14 de septiembre de 2009 a las 17:00

Viviendas autosuficientes para un futuro más limpio

El Centro de Recursos Ambientales de Valladolid muestra los 20 prototipos de viviendas autosuficientes que participarán en el concurso Solar Decathlon

CGP/DICYT María Jesús Ruiz, consejera de Medio Ambiente, ha presentado hoy en el Centro de Recursos Ambientales (PRAE) de Valladolid una exposición con las 20 maquetas de viviendas autosuficientes que participarán en la próxima edición del concurso Solar Decathlon, entre las que se encuentra una diseñada por un equipo de estudiantes de la Universidad de Valladolid. El objetivo de la competición es desarrollar prototipos de casas que funcionen únicamente con energía solar e incorporar tecnología que permita la máxima eficiencia.


Según ha detallado la consejera en declaraciones recogidas por DiCYT, aunque hoy son sólo maquetas, las viviendas diseñadas “se pueden realmente incorporar al conjunto del mercado y la sociedad”. En el verano de 2010, todos los prototipos expuestos se convertirán en realidad. Los hogares sostenibles se construirán a la orilla del río Manzanares, en Madrid, donde se desarrollará la competición. Tras cuatro ediciones, el concurso sale por primera vez de Estados Unidos y se instala en Europa.


Las consejerías de Fomento y Medio Ambiente colaboran en la financiación del proyecto de la Universidad de Valladolid. En total, se invertirán 830.000 euros para construir la vivienda. Ruiz ha subrayado que la participación en el concurso es “la mejor manera de visualizar el trabajo y los proyectos de I+D que se realizan en la comunidad”, en especial la labor “decidida” que se lleva a cabo en materia de energías renovables, donde “Castilla y León está inmersa en proyectos ambiciosos”.

 

Competición “olímpica”

 

Urcomante es el nombre del proyecto diseñado por la Universidad de Valladolid. Tanto éste como los 20 prototipos participantes serán sometidas a diez pruebas por parte de un jurado de expertos. Con cada una de estas pruebas los equipos podrán obtener un máximo de cien puntos y llegar hasta un máximo de mil al final de la competición. Para ello, cada vivienda funcionará a pleno rendimiento (cocina, lavado, climatización) durante cinco días. De este modo, se evaluará la arquitectura y la ingeniería; el sistema solar y el balance energético; las condiciones de bienestar y el equipamiento; la viabilidad de mercado o la innovación y la sostenibilidad, entre otros aspectos.

La alumna de Arquitectura Beatriz Alcalde, en representación del equipo de trabajo vallisoletano, ha explicado las bases de esta vivienda sostenible. El primer problema que afrontaron fue desvincularse del concepto de casa tradicional y posteriormente analizaron “al individuo contemporáneo” con el objetivo de crear un habitáculo según sus “necesidades especiales, cualidades, significados, relevancia y relación de espacios”. El resultado es el nombre del proyecto, Urcomante, que hace referencia “al habitante virtual variante, que aúna las necesidades y singularidades de las tribus urbanitas, cosmopolitas, de emprendedores solitarios, diletantes e inmigranes”.

La casa se compone de una estructura de madera laminada, de procedencia local, lo que aporta una absorción de dióxido de carbono que equilibra las emisiones producidas en el procesado de los demás materiales. Asimismo, la fachada está compuesta con una doble piel translúcida, lo que posibilita un diferente comportamiento en función de la temperatura exterior, funcionando como una cámara de aire en invierno y como un parasol en verano. La captación fotovoltaica está integrada en la cubierta con una pendiente de siete grados y orientación hacia el sur para que la casa sea totalmente autosuficiente a lo largo de todo el año. En la misma línea, uno de los laterales cuenta con lamas orientables que proyectan sombras en verano, cuando el sol describe una órbita más elevada, y permiten su paso en invierno. Esta parte dispone además de tubos de vacío, una tecnología para la captación de los rayos solares con la que se generará el agua caliente para el consumo y la calefacción de la casa.

Todo ello, con orientación al sur para captar la energía solar durante todo el día y 54 metros cuadrados hábiles. El espacio interior se articula respecto al espacio central del salón, “las paredes son móviles, se reduce el espacio de las habitaciones para aumentar el del salón central”, ha apuntado Beatriz Alcalde. El habitáculo consta de varias estancias, una habitación, un baño, la cocina y un porche, además del salón.