Science Spain , Valladolid, Monday, January 05 of 2009, 16:53

Una herramienta de Cesefor para medir el volumen de los árboles permite calcular parámetros de siete especies

CubiFOR, que es como se denomina la aplicación, funciona desde 2007 aunque sigue en periodo de pruebas mientras las empresas del sector testan su utilidad

YG/DICYT El departamento de I+D+i del Centro de Servicios y Promoción Forestal de Castilla y León (Cesefor) ha mejorado durante el último año los servicios que presta su aplicación informática CubiFOR con la incorporación de nuevas especies de árboles. La herramienta, que permite cubicar (medir volumen), clasificar productos de madera, calcular la biomasa y CO2 de las principales especies forestales de la región, ofrece actualmente la posibilidad de calcular estos parámetros sobre un total de siete especies de la comunidad autónoma, el pino albar (Pinus sylvestris), pino negral (Pinus pinaster Ait), pino laricio (Pinus nigra), pino radiata (Pinus radiata), pino piñonero (Pinus pinea), el chopo (Populus euramericana) y el rebollo (Quercus pyrenaica) y próximamente se prevén incorporar otras especies como la sabina, el haya, el castaño y el abeto de Douglas.

 

La aplicación comenzó a funcionar en 2007 ofreciendo información únicamente sobre dos especies, el pino albar y el negral, y ha sido durante 2008 cuando a esta lista se han sumado nuevas especies, ha explicado a DiCYT Paco Rodríguez, técnico de I+D+i de Cesefor y responsable de la herramienta, quien ha añadido que, pese a que la aplicación está programada, “cada vez que se incorpora una nueva especie hay que añadir nuevos modelos de cubicación”. Desde su puesta en marcha, CubiFOR ha trabajado en periodo de pruebas puesto que su utilidad está siendo testada por las empresas del sector forestal, principales beneficiarias de la aplicación junto con la propia Junta de Castilla y León, que está promoviendo su uso para “homogeneizar” el sistema de cuantificación de la madera.

 

Actualmente, “seis o siete empresas como mínimo” que desarrollan su actividad en Castilla y León están haciendo uso de esta herramienta, que es un complemento del programa de hoja de cálculo Excel al que los usuarios pueden acceder desde la página Web de Cesefor. El centro de promoción forestal está actualmente trabajando en “mejorar la programación” con el objetivo de que la aplicación sea “cada vez más eficiente y cada vez tarde menos en calcular los productos, además de para que sea más flexible”, además de que durante este año prevé incorporar nuevas especies a su listado, entre ellas, la sabina, el haya, el castaño y el abeto de Douglas.

 

Cálculos

 

Esta herramienta se basa en distintos modelos del perfil del árbol, elaborados, la mayoría de ellos, por el área de I+D+i de Cesefor, mientras que para el cálculo de parámetros como la biomasa, la aplicación utiliza las ecuaciones realizadas por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), “que ha elaborado unas fórmulas para calcular la biomasa en función del diámetro del tronco del árbol”. Estas ecuaciones “las hemos incorporado a las especies de Castilla y León y comprobamos que funcionan bien con ensayos de campo”, ha señalado el técnico de Cesefor. Los cálculos de CO2 fijado se basan en los resultados de biomasa obtenidos aplicando a éstos, el porcentaje de carbono contenido en la madera y la relación entre el peso molecular del carbono y el dióxido de carbono.

 

CubiFOR ha sido desarrollado con financiación propia de Cesefor y de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León con la colaboración de la Universidad de Valladolid, el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Agroalimentaria (INIA) y alguna empresa del sector forestal de Castilla y León, aportando datos para la elaboración de algunos de los modelos o modelos ya elaborados. Los objetivos que pretende cubrir esta herramienta son homogeneizar el sistema de cubicación en los aprovechamientos forestales, mejorar la precisión en la cubicación y el rango de aplicación de los actuales modelos, así como reducir la toma de datos en campo durante el proceso del inventario forestal.