El buitre leonado podrá incluir en su alimentación los restos de rumiantes
Adela Herrero/DICYT El pasado 24 de abril, el Parlamento Europeo aprobó una enmienda al reglamento comunitario que regula qué hacer con los restos de animales de la industria ganadera fallecidos en el campo, según la cual las aves necrófagas silvestres, entre las que destaca el buitres leonado, podrán volver a alimentarse con restos de animales disponibles en el campo, incluyendo a los rumiantes, siempre que dichos restos cumplan las medidas sanitarias necesarias.
Esta enmienda modifica lo dictado por el mismo organismo en 2002, cuando se obligó a los ganaderos a recoger todos los cadáveres de animales del campo, sin que éstos pudieran servir para alimentar a las especies carroñeras como había sucedido hasta entonces. La medida se tomó como consecuencia del mal de las vacas locas o encefalopatía espongiforme bobina, enfermedad degenerativa del sistema nervioso central de los animales bovinos, y generó la necesidad de eliminar los restos de rumiantes en empresas gestoras de residuos orgánicos, que proceden a quemar los cadáveres para evitar que las reses enfermas sean alimento de otros animales.
La regulación fue adoptada para salvaguardar la salud pública, la sanidad animal y el medio ambiente, sin embargo, afectó a las aves carroñeras entre las que figuran, además del buitre leonado (Gyps fulvus), el águila imperial ibérica (Aquila adalverti), el buitre negro (Aegypius monachus) y el alimoche (Neophoron percnopterus) que vieron restringido su tradicional modo de alimentarse y en algunos casos llegaron a atacar a animales vivos.
En esta situación, los parques naturales castellanos y leoneses que cuentan con el buitre leonado entre su fauna como son Hoces del Río Duratón, Arribes del Duero, y Picos de Europa en su vertiente leonesa, tuvieron que modificar el modo de alimentar a estas aves e intentar controlar los restos de animales a los que tenían acceso. Para tratar de paliar la carencia de alimento, las autoridades gestionaron una red de muladares, donde depositar los cadáveres de aquellos animales que hubiesen pasado un control sanitario previo. Sin embargo, esta medida no fue bien vista ni por grupos ecologistas ni por los directores de los parques naturales, pues no consideraban que esta regulación fuera la adecuada para el bienestar de los buitres.
Con la nueva enmienda, el buitre leonado, una de las especies carroñeras más abundantes de la geografía castellana y leonesa, verá modificada su fuente de alimentación y podrá volver a nutrirse de un modo más acorde a su naturaleza. Además, esta norma viene a regular una situación que Francisco Sánchez, biólogo de Parque Natural Hoces del Río Duratón (Segovia), ha calificado de “alegal” ya que los buitres “seguían teniendo acceso al ganado porcino y equino que continuaba depositándose en el campo” cuando entró en vigor el reglamento europeo que lo prohibía.
Los ornitólogos, conformes
Las nuevas correcciones aprobadas por el Parlamento fueron propuestas por la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), cuya responsable, Ana Íñigo, ha manifestado su conformidad con la modificación ya que desde BirdLive llevaban tiempo solicitando esta decisión para eliminar lo que consideran “una amenaza innecesaria para algunas de las especies más emblemáticas de Europa, como son las aves rapaces”.
Por su parte, Sánchez, ha afirmado que “los principales beneficiados por esta medida son los buitres, que ven así restaurado su modo de alimentación y no tendrán que recurrir a los muladares”. Según ha explicado el especialista, el parque natural aún no ha recibido ninguna comunicación oficial por parte de los organismos europeos, sin embargo ante la expectativa despertada, los técnicos encargados de la supervisión del parque ha acogido la noticia como “beneficiosa” para las aves que restauran su natural modo de alimentarse. Esta ampliación, hará posible la mejora de la manutención de las más de 600 parejas activas con las que cuenta el parque segoviano y que le hacen ser la mayor reserva de buitres leonados del continente europeo.
La mayor colonia de buitres de Europa |
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El buitre leonado es una de las aves necrófagas más numerosa de la Península Ibérica y especialmente de la comunidad castellana y leonesa, donde existen centenares de parejas repartidas entre sus parques naturales. La geografía montañosa y los escarpados ríos de esta comunidad hacen que esta ave encuentre entre sus parajes el lugar idóneo para instalar sus nidos y poder habitar.
Como espacio más poblado, destacan Las Hoces del Río Duratón en Sepúlveda al Noreste de la provincia de Segovia. Nombrado parque natural en 1989, cuenta con más de 600 parejas de buitres censados y con una alta actividad reproductiva, por lo que es considerada la mayor colonia de Europa.
En la provincia de León, la garganta del río Cares, perteneciente al Parque Nacional de Picos de Europa, cuenta con 29 del total de las 95 parejas reproductoras que posee el parque. El control que se esta realizando en los últimos años, esta haciendo que este número se mantenga, aunque en 2007 se produjo un ligero descenso alcanzándose las 79 parejas.
Por su parte, el fronterizo Parque Natural de Arribes del Duero situado en el Suroeste de la provincia de Zamora y al Noroeste de la provincia de Salamanca, cuenta con 250 parejas de buitre leonado repartidas en las 6 colonias existentes en los valles de los ríos Huebra, Tormes, Águeda, Esla y Uces, afluentes del Duero. Los grandes desniveles y el estrecho cauce de estos ríos les hacen propicios para la cría esta ave necrófaga.
Por último, señalar el Parque Natural del Cañón del río Lobos, ubicado entre las provincias de Burgos y Soria. Este paraje alberga un centenar de parejas de buitres que tienen como hogar los farfallones cársticos de este río. |