Social Sciences Spain , Valladolid, Tuesday, September 22 of 2009, 16:06

Una jornada aborda las claves para concurrir con éxito al área de salud del VII Programa Marco

El objetivo es que los investigadores de la Universidad de Valladolid participen en proyectos europeos de gran envergadura

CGP/DICYT La Facultad de Medicina de Valladolid ha sido escenario hoy de una jornada dirigida a promover la participación de los investigadores de la Universidad en proyectos de I+D+i del VII Programa Marco de la Unión Europea. En concreto, la jornada se ha centrado en el área de salud y ha contado con la intervención de Marta Gómez Quintanilla, experta y punto nacional de contacto del CDTI-Micinn (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial y Ministerio de Ciencia e Innovación), quien ha abordado las claves para concurrir con éxito a la nueva convocatoria del principal instrumento europeo para la financiación de proyectos de investigación, desarrollo y demostración.

 

En primer lugar, la especialista ha explicado las características de la cuarta convocatoria de salud del VII Programa Marco, así como de la Iniciativa Tecnológica Conjunta (JTI-IMI), una herramienta destinada a facilitar la cooperación entre entidades públicas y privadas en el ámbito de la investigación. Posteriormente, ha detallado aspectos prácticos para la elaboración de propuestas, como que todo el consorcio “tenga muy claro lo que quiere hacer”.

 

Asimismo, ha advertido que la innovación en un proyecto “debe ir mucho más allá del estado del arte en cuestión”, ya que la Comisión Europea busca iniciativas “que no se queden en el cajón y tengan utilidad a medio y largo plazo”. De este modo, “el primer paso que debe dar quien tenga una idea o participe de la idea de otro es comprobar que no ha sido antes financiada, porque sólo se financia una vez, si se ha patentado y la posibilidad de que pueda patentarse”.

 

En cuanto a los temas, “vienen definidos”, por lo que los investigadores deben buscar dentro del programa de trabajo si su temática está recogida. Según ha precisado al tener un presupuesto determinado, puede que algunas áreas de trabajo no cuenten con financiación, pero lo habitual es que en la siguiente convocatoria se destinen fondos.

 

A juicio de la experta, es importante que se logre un “compromiso institucional”. “Es conveniente informar y dejarse asesorar por los órganos de gobierno de la entidad, no perder la oportunidad de ser ayudados porque si conceden el proyecto tendrán que firmarlo”, asegura, al tiempo que señala la pertinencia de “suscribir un contrato de confidencialidad que proteja la idea y analizar la propiedad intelectual que requiera”. En la misma línea, ha subrayado que la planificación debe ser “concienzuda” tanto “en tiempo como en responsabilidades y reparto del trabajo” y la propuesta “coherente en todos y cada uno de los puntos”.

 

En relación con la propuesta, ha aconsejado a los asistentes que primero “realicen un resumen de una hoja”, y después “sitúen el problema, cómo se va a solucionar y cual es el estado del arte”. Además, todas las propuestas deben contar con un “valor añadido”, en relación con el tamaño o la preocupación científica que exista respecto al problema.

 

Eudragene, un caso de éxito

 

A lo largo de la jornada, Alfonso Carvajal García-Pando, catedrático de Farmacología y director del Instituto de Farmacoepidemiología (IFE) de la Universidad de Valladolid, ha descrito el proyecto Eudragene como un caso de éxito. Este proyecto, dirigido a investigar en las bases genéticas que influyen en las reacciones adversas, ha logrado financiación del Programa Marco. Asimismo, Isabel Gobernando Mitre, coordinadora del Área de Universidades, Centros Tecnológicos y de Innovación y Administración Pública de ADEuropa, ha tratado cómo esta Fundación sirve de herramienta a las Universidades de Castilla y León en programas europeos de ID+i.

 

Por su parte, Cecilia Sevillano Martín, de la Oficina de Proyectos Europeos de la Universidad de Valladolid, ha ahondado en el proyecto T-CUE para la transferencia de conocimiento entre universidades y empresas y en el papel de la entidad para la que trabaja. La jornada, dirigida a investigadores, profesores y empresas del área de la biotecnología y las ciencias de la salud, tiene el objetivo de “promover que los investigadores de la Universidad de Valladolid participen en proyectos europeos de gran envergadura”, ya que la institución académica cuenta con científicos “de muy buena calidad” pero no se logra “dar el salto”, tal y como ha manifestado en declaraciones a DiCYT Arancha González, promotora tecnológica de la Fundación General (Funge).