Health Spain , Castilla y León, Friday, October 30 of 2009, 14:38

Castilla y León contará con un instituto de investigación biosanitario en los próximos meses

Así lo ha avanzado el director general de Salud Pública e I+D+i durante la celebración del II Curso de Gestión de la Investigación Biomédica

CGP/DICYT José Javier Castrodeza, director general de Salud Pública e I+D+i, ha avanzado durante su intervención en el II Curso de Gestión de la Investigación Biomédica, que se celebra hoy en el Palacio de Congresos Conde Ansúrez de Valladolid, que Castilla y León contará “en poco tiempo” con un instituto de investigación biosanitaria en el marco de la red asistencial. Tal y como ha precisado, espera que esté listo “en este trimestre”, para después solicitar su acreditación oficial. Esta iniciativa, ha subrayado, responde al trabajo de la Administración para promover una “cultura de la innovación”.


Asimismo, el responsable de Salud Pública e I+D+i ha adelantado las bases del Plan Estratégico de Investigación Biomédica que prepara el Gobierno autonómico y que “marcará la política regional de investigación en el sector sanitario público y también en el privado”. El programa contará con seis ejes, 20 planes, 18 líneas y 129 medidas concretas. En relación con los ejes, Castrodeza ha detallado que abordan “la dirección, la gestión y el soporte a la investigación; el capital humano; la articulación del sistema; las infraestructuras científico-tecnológicas; la innovación y la transferencia, y la difusión”. De este modo, se pretende lograr “que la investigación biomédica sea referente internacional en determinados campos punteros” como la oncología, la neurología o la cardiología.


Por otro lado, ha hecho hincapié en las principales características que tendrá el plan estratégico, que se presentará próximamente, como son la integración, “que afecte a todos los agentes implicados en la investigación biomédica”; la coordinación y convergencia, teniendo en cuenta “los problemas principales y la realidad sanitaria que refleja el II Plan de Salud de Castilla y León”, o la dinamización, “incidir en la competitividad y la producción de la investigación, generando nuevos productos y servicios”.


Mayor transferencia de conocimiento al tejido empresarial


En la misma línea, José Javier Castrodeza ha abogado por que los investigadores incidan menos en la publicación de artículos científicos y más en la creación de productos de valor añadido. “Nuestro conocimiento debe repercutir en riqueza y no quedarse solo en artículos de investigación”, ha resaltado, al tiempo que ha añadido que “aquella investigación que no genera valor añadido va a pasar por problemas, ya que la sociedad demanda que revierta el dinero empleado”.


Por otra parte, ha apuntado a la importancia de los biobancos. “Cada vez interesan más, se debe trabajar en una red de biobancos para muestras biológicas, donde va a haber en el futuro investigación”, ha concluido.


Profesionalizar la gestión de la investigación


Cerca de 200 profesionales han participado hoy en II Curso de Gestión de la Investigación Biomédica, cuyo objetivo es profesionalizar esta labor para garantizar una práctica científica de calidad. La actividad formativa ha sido organizada por el centro en Red de Medicina Regenerativa y Terapia Celular de Castilla y León y por la Red Temática de Investigación Cooperativa de Enfermedades Cardiovasculares (Recava). Entre los temas tratados, destaca la certificación de sistemas de I+D+i, las patentes en biomedicina y salud, la creación de spin-off (empresas de valor añadido surgidas en el ámbito de la universidad), la figura del gestor de proyectos o la gestión en centros de investigación clínicos, básicos o mixtos.

 

El fin último es que los asistentes adquieran una visión global de los distintos aspectos que abarca la gestión de la investigación en el entorno sanitario, tanto desde un punto de vista teórico como práctico. Según recogen las bases del curso, cada vez se hace más necesario profesionalizar la gestión de la investigación biomédica al considerarse esta labor como bien público, ya que el conocimiento que genera sirve para optimizar los sistemas de salud, fortalecer la economía de los países y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.