Alimentación España , León, Jueves, 05 de noviembre de 2009 a las 16:37

Investigadores de la Universidad de Le贸n participan en la secuenciaci贸n del genoma de la oveja

Es la 煤nica instituci贸n espa帽ola que forma parte de un proyecto internacional que persigue descifrar el mapa de los genes de este animal

Antonio Martín/DICYT Investigadores del Área de Genética (Departamento de Producción Animal) de la Universidad de León, encabezados por el profesor Juan José Arranz, participarán en un proyecto internacional que comienza en 2010 y persigue la secuenciación del genoma de la oveja. Aunque fuera el primer mamífero clonado y es un agente importante en la producción de leche, carne y ropa de varios países africanos, asiáticos y europeos, los científicos aún no disponen de un mapa de los genes de este animal domesticado. El equipo de León ha sido escogido por su experiencia en la materia  en la identificación de determinadas regiones del genoma de la oveja que influyen en la producción de leche. El grupo de investigación de la Universidad trabaja desde los años 80 en este ámbito.

 

El equipo de investigadores, denominado Mejora Genética Animal (Mega), está considerado grupo de excelencia por la Junta de Castilla y León. Es el único miembro español de un proyecto que involucra a varios centros de la Unión Europea (Reino Unido, Francia e Italia), Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, China y Argentina. Esto es, casi todos los países albergan importantes cabañas ovinas y están interesados en la mejora de la producción animal en este ámbito. La iniciativa está financiada con fondos comunitarios. Los científicos pretenden obtener los primeros resultados a partir de 2012.

 

"La secuenciación del genoma se realiza en muchas ocasiones en función de la importancia económica del animal", explica a DiCYT Arranz, portavoz del equipo leonés. "Por este motivo, primero se secuenció el genoma de la gallina, animal que no está prohibido en ninguna de las religiones mayoritarias y presente en la dieta de todo el planeta; y después el de la vaca, primer productor de leche a nivel global y con una importante industria cárnica en países desarrollados". El turno de la oveja ha tenido que esperar porque, según indica el especialista, "es un animal importante, pero, excepto en el caso del Reino Unido, en países con menos potencialidades económicas: España, Grecia, Italia y naciones africanas y asiáticas". El pasado martes, 3 de noviembre, un equipo internacional de científicos informó que ha descifrado en una investigación conjunta el 98% de la secuencia de ADN del cerdo doméstico.

 

Papel desde León

 

Los investigadores de la Universidad de León se centrarán en tres regiones genómicas de la oveja relacionadas con la producción de leche o con enfermedades relacionadas con esta acción, como la mamitis (inflamación de las glándulas mamarias). Según explica Arranz, en la oveja (Ovis aries) existen entre seis y siete regiones cromosómicas amplias. Cada región competencia de los científicos adscritos al Departamento de Producción Animal comprende un tercio del cromosoma. Desde que en los años 80, el profesor de la Facultad de Veterinaria Fermín San Primitivo constituyera el equipo científico, se han logrado diferentes avances en estas zonas del genoma, siempre con el objetivo de influir en la producción de leche. Este año, por ejemplo, ha concluido un proyecto por el que se obtuvo una producción con más presencia de ácido linoleico conjugado (CLA) y mayor carga proteica.

 

Para la caracterización de los genes, los científicos leoneses utilizan entre dos y tres técnicas. En primer lugar, proceden a la obtención del ADN (ácido desoxirribonucleico) e intentan caracterizar los genes por medio de marcadores genéticos y proceder a la identificación del genotipo. Después, a través de técnicas de Genética cuantitativa, tratan de asociar el genotipo identificado con determinados caracteres relacionados con la producción de leche (como mayor presencia de grasa o de proteína, por ejemplo). En esta labor colabora Asociación Nacional de Criadores de Ganado Ovino de Raza Churra (Anche), puesto que el trabajo se realiza con ejemplares de esta raza autóctona de Castilla y León. En una fase posterior, los investigadores tienen previsto utilizar técnicas de bioinformática.

 

Se estima que el genoma de la oveja consta de entre 20.000 y 25.000 genes, cifra similar para otros mamíferos y similar al de la especie humana. Aunque no ha determinado su composición total, hay partes del genoma que se conoce por parte de la comunidad científica, ya que es muy similar al de la vaca, ya secuenciado. El trabajo de caracterización de la Universidad de León tendrá como fin último la identificación de estos genes implicados en la producción de leche, para introducir mejoras en la obtención de este alimento.

 

Los animales domésticos, modelo de evolución y útiles para la investigación clínica

Juan José Arranz mostró hoy, en el marco del ciclo de conferencias Evolucionando con León, que organizan la Fundación Sierra-Pampey y la Asociación de Biotecnólogos de León (Able), cómo las ovejas, u otro tipo de animal doméstico, consituyen en sí mismos "un modelo de evolución". "El propio Darwin", explica el científico, "reflejó la variación de los animales domésticos con un caso de selección artificial promovido por el ser humano". En su acción a la hora de domesticar ciertas especies, la humanidad ha producido "contracciones y expansiones" en estos seres. Estas variaciones "son interesantes desde el punto de vista científico,puesto que se producen también en el ser humano, aunque a otra escala".
 

 

En el proceso de consecución de una raza de animales más útiles para las actividades humanas, en algunos casos el proceso de selección artificial ha producido un proceso de consanguinidad que ha arrastrado caracteres desfavorables en los genes. Es observable esta circunstancia en ciertas razas de perro que presentan enfermedades genéticas como hemofilia o displasia, como el pastor alemán. "Más de 100 enfermedades humanas hereditarias, esto es, de origen genéticom, tiene su reflejo en el perro", ejemplifica el experto.

 

Por este motivo, los modelos animales "son muy útiles en la investigación clínica". Arranz recuerda que los tratamientos a enfermedades se pueden realizar desde un punto de vista paliativo (a base de fármacos que mitiguen un dolor, por ejemplo), o con terapia génica. "En este punto, el uso de modelos animales, como el cerdo o el perro, permite evitar implicaciones éticas".