La Facultad de Farmacia acoge esta tarde el inicio de un curso sobre farmacovigilancia

AVPR/DICYT El salón de actos de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Salamanca acoge esta tarde, a partir de las 19:00 horas, la inauguración del curso Especialización en Farmacovigilancia. La charla con la que se abrirán las actividades formativas correrá a cargo del doctor de la Universidad de Valladolid Alfonso Carvajal, responsable del Instituto de Farmacoepidemiología de Castilla y León. Tal y como ha confirmado a DICYT la directora del curso y vicedecana de la Facultad de Farmacia, María Luisa Martín, "estamos muy satisfechos de que el curso de farmacovigilancia se celebre en Salamanca, ya que esta es la segunda universidad que acoge las jornadas de especialización. Por el momento tan sólo la Universidad de Granada había realizado esta actividad durante las tres ediciones anteriores".

Los más de 150 alumnos matriculados deberán cursar un total de 75 horas semiprensenciales, de las cuales 14 se corresponden con una serie de tutorías impartidas a través de Internet o por teléfono. María Luisa Martín explica que "se trata de una serie de prácticas que se harán llegar a los alumnos a través de su correo electrónico. Ellos las resolverán y preguntarán las dudas a su tutor on-line. El objetivo es que los ejercicios sirvan para entrenarse en la detección de casos reales".

La siguiente sesión tendrá lugar el miércoles día 20 de octubre, mientras que el resto de charlas se desarrollarán sucesivamente los miércoles de cada semana hasta el día uno de diciembre. Durante todas estas sesiones se darán a conocer los posibles efectos secundarios que puede acarrear el consumo de un medicamento, las interacciones que se pueden producir con otros fármacos y la necesidad de concienciar a los pacientes de que debe hacerse un uso racional de este tipo de productos.

Entre los ponentes que visitarán la Facultad de Farmacia durante los próximos meses se encuentran miembros de la Agencia Española de Medicamento y Productos Sanitarios como Javier García del Pozo, el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Granada Fermín Sánchez de Medina y Julián Rivas, catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Salamanca.

Más de 90.000 reacciones adversas

Las unidades de farmacovigilancia se encuentran repartidas por las diferentes comunidades autónomas españolas, y su misión es vigilar los posibles efectos adversos que se deriven del consumo de medicamentos.  Cuando detectan un caso se realiza una evaluación de dichos efectos, se registran y difunden para advertir a las posibles poblaciones de riesgo. Este tipo de unidades son necesarias porque, aunque los fármacos siguen un complejo proceso de pruebas antes de ser comercializados, dichas pruebas suelen desarrollarse en condiciones diferentes a los de la práctica clínica: por lo general, se realizan en grupos pequeños y selectos de individuos, obviándose a ancianos, niños, gestantes, personas con insuficiencias hepáticas y renal, o que reciben otros medicamentos. Cerca de 50 países tienen actualmente Sistemas Nacionales de Farmacovigilancia, que coordinan con el Centro Internacional de Farmacovigilancia de la Organización Mundial de la Salud, con sede en Uppsala (Suecia). En España, a fecha de 28 de febrero de 2003, la base de datos en la que se registran las denuncias de reacciones adversas a medicamentos contaba con cerca de 90.000 altas, en su mayoría referidas a alteraciones gastrointestinales.