Salud España , Salamanca, Jueves, 18 de marzo de 2010 a las 17:52

Investigaciones punteras buscan una vacuna permanente frente a la gripe

La palentina Alicia Sol贸rzano, que trabaja en Estados Unidos desde hace ocho a帽os, ha explicado hoy en Salamanca las claves de nuevas vacunas con virus vivos modificados gen茅ticamente

José Pichel Andrés/DICYT Nació en Palencia, estudió en Salamanca y desde hace ocho años trabaja en Estados Unidos formando parte de la élite mundial en investigación frente a la gripe. Alicia Solórzano trabaja en el Departamento de Medicina Veterinaria de la Universidad de Maryland, donde su equipo desarrolla una nueva generación de vacunas, experimentando con virus vivos porque "la protección que ofrecen es mucho mejor", afirma, frente a los virus inactivados de las tradicionales. A largo plazo, el objetivo es lograr una vacuna universal frente al virus de la gripe que no haya que renovar todos los años y que se pueda adminitrar por vía nasal, según ha explicado hoy en una conferencia del Instituto de Microbiología Bioquímica (IMB) de la Universidad de Salamanca.

 

"La vacuna que nosotros recibimos cada año es específica para el virus que está circulando cada año, pero nosotros queremos hacer vacunas que protejan contra todos los tipos de virus de la gripe", apunta. "Estamos bastante lejos de conseguirlo", reconoce, pero el futuro debería ser que una sola vacuna se utilice ampliamente y que, aunque aparezca un nuevo virus, la protección anterior siga siendo efectiva, ha señalado la experta en declaraciones a DiCYT.

 

"Todas las vacunas que hay en el mercado, sobre todo en Europa, están basadas en virus inactivados que requieren un pinchazo, pero en Rusia, por ejemplo, se utilizan vacunas con virus vivos que van por spray y son nasales. En Estados Unidos están aprobadas desde 2003, pero pensamos que se pueden mejorar para que sean más seguras y ofrezcan más protección", comenta Alicia Solórzano.


Estos virus están manipulados genéticamente en el laboratorio, lo cual ofrece muchas ventajas para los científicos. "Puedes hacer el virus a tu gusto, lo puedes atenuar más o menos y eso te permite hacer vacunas a la medida", indica. Aunque aún falta mucho tiempo para que estas investigaciones den sus frutos, la tendencia es a trabajar con virus que se puedan manipular en el laboratorio y que se pueden utilizar como vacunas, explica.

 

"Las vacunas tradicionales involucran un pinchazo y la mayoría de los estudios demuestran que no funcionan demasiado bien", señala la investigadora. Además, cada año hay que hacer una vacuna nueva, porque el virus evoluciona. "Pensamos que las vacunas vivas ofrecen una protección más amplia, de forma que posiblemente podamos hacer una vacuna más permanente, que no se necesite reformular cada año", asegura. El método de administración, por la nariz, sería mucho más fácil y barato.

 

Actuaciones correctas frente a la gripe A


Si los investigadores logran su objetivo, en el futuro se evitarían situaciones de alarma mundial como la que se generó hace meses con la gripe A, provocada por el virus A/H1N1. Sin embargo, la científica palentina considera que la actuación de los responsables gubernamentales ha sido correcta. "Los gobiernos han obrado bien, porque no somos capaces de prever cómo se va a comportar un nuevo virus que entra en circulación y creo que es mejor la política de prevenir que la de lamentar", afirma. "No entendemos demasiado la epidemiología, por qué un virus desplaza o sustituye a otro, por qué salta de un hospedador a otro, en este caso, de cerdos a humanos, así que es difícil prever si el virus va a causar una pandemia grave o no". Finalmente, el virus ha sido menos virulento de lo que parecía, así que "deberíamos estar dando gracias, porque si realmente hubiera sido más patogénico estaríamos lamentándonos, incluso con vacunas estaríamos pasándolo mal", declara.

 

En Estados Unidos, hay cinco centros de excelencia en investigación contra la gripe y Alicia Solórzano forma parte de uno de ellos. Tras formarse en la Universidad de Salamanca, trabajó cinco años en el Hospital Monte Sinaí de Nueva York con Adolfo García Sastre, un burgalés que también estudió en Salamanca y que "es una eminencia en el mundo de la gripe", asegura la investigadora. Desde hace 3 años, su sitio está en la Universidad de Maryland, que junto al Monte Sinaí y a un centro holandés forma uno de los cinco centros de excelencia en gripe, centro que se dedica a la investigación sobre vacunas, transmisión, patogénesis y diferentes aspectos del virus.