Nutrition Spain , León, Monday, March 22 of 2010, 17:21

Los humedales artificiales son tan capaces de eliminar fármacos del agua como las plantas de tratamiento

Un trabajo de la Universidad de León recalca la capacidad de absorción de este tipo de contaminantes por parte de los sistemas híbridos

AMR/DICYT Agua limpia para un mundo sano. Este es el mensaje que hoy quiere transmitir Naciones Unidas con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua. En Europa, una de las regiones del globo más avanzadas en cuanto a tratamiento de aguas residuales, se están dictando novedosas directivas que obligarán en pocos años a depurar no sólo materiales orgánicos y nutrientes, como hasta la fecha, sino también otros contaminantes más difíciles de detectar. Algunos de ellos contienen fármacos, cosméticos o productos de limpieza. Una investigación de la Universidad de León ha analizado la eficiencia de los humedales artificiales de la provincia a la hora de reducir la presencia de estos compuestos y la ha comparado con el centro de tratamiento de la capital.

 

"Los compuestos de origen farmacéutico, cosmético o de substancias empleadas en la limpieza causan problemas directos en la salubridad del agua, ya que son estables en el medio y pueden alcanzar el suministro de agua potable en algún momento", explica a DiCYT Eloy Bécares, uno de los coordinadores del estudio, que involucró a dos departamentos de la entidad académica y contó con la colaboración del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del CSIC, de Barcelona. El estudio pertenece a la tesis doctoral de la doctoranda María Hijosa. El trabajo estudió los tres humedales artificiales que se han establecido en la provincia de León (Bustillo de Cea, Cubillas de los Oteros y Fresno de la Vega).

 

Los investigadores monitorizaron los subsistemas con los que se trata el agua (estanques y humedales, de forma resumida). Los sistemas híbridos demostraron que eran tan eficientes a la hora de eliminar productos farmacéuticos o de cuidado personal como la planta de tratamiento de aguas residuales de la capital, según recoge un artículo publicado en Water Research. Muchos de estos compuestos fueron eliminados en la primera etapa del sistema de depuración híbrido (denominado así porque combina sistemas biólogos que quieren parecerse a los entornos naturales y los tradicionales).

 

Por otra parte, la investigación también incluyó el rastreo de uno de los fármacos más habituales entre los seres humanos, el ibuprofeno. El seguimiento de este antiinflamatorio se realizó a través de un análisis denominado enantiomérico. La investigación mostró que en los sistemas de humedales la eliminación de este compuesto farmacéutico seguía una ruta aeróbicoa y microbiológica, debido a la presencia de ciertas bacterias. Además del ibuprofeno, los científicos analizaron la presencia de otros fármacos, tanto analgésicos como ácido salicílico, antiepiléticos y estimulantes (como la cafeína). También observaron la presencia de fragancias empleadas en el aseo personal. "Estos compuestos de origen farmacológico son excretados comúnmente a través de la orina y pasan al agua por los desagües. Hay que impedir que regresen al organismo a través del consumo de agua", explica Bécares.

 

Colaboración institucional

 

Para realizar este estudio, "uno de los primeros en sistemas híbridos reales, no experimentales, que se realiza en España", según lo describe el experto, la Universidad de León contó con la colaboración del CSIC. Desde este organismo se aportó la experiencia analítica, ya que los análisis que se realizaron fueron con cromatografía de gases y espectrometría de masas, dos sistemas bastante complejos. El Departamento de Biodiversidad y Gestión Ambiental realizó el diseño experimental del trabajo y el de Química y Física Aplicada, el grueso del trabajo de campo.

 

La investigación, según comentó Bécares, continúa en la actualidad con la búsqueda de antibióticos de origen animal en los sistemas híbridos, ubicados precisamente en zonas eminentemente rurales. "Esta parte del trabajo tiene una mayor trascendencia, ya que la presencia de antibióticos en aguas residuales y ríos puede dar lugar a resistencias por parte de los organismos a los que están dirigidos este tipo de fármacos y afectar, por lo tanto, a la salud animal", apunta.