Alimentación España , Segovia, Jueves, 22 de abril de 2010 a las 14:04

Un proyecto de investigaci贸n en acuicultura busca materias primas que sustituyan a las harinas

La empresa segoviana Dibaq Diproteg lidera el proyecto Acuisost, en el que trabajan 25 compa帽铆as

Elena Hernández/DICYT La empresa Dibaq Diproteg, con sede en la localidad segoviana de Fuentepelayo, lidera el proyecto de investigación ACUISOST (Acuicultura sostenible), uno de los 16 proyectos merecedores del apoyo del programa CENIT en su convocatoria 2007-10. Con un presupuesto cercano a los 21 millones de euros y la participación de 25 empresas y 20 centros tecnológicos; es decir un consorcio amplio, con los diferentes sectores del mercado de la acuicultura implicados (productores, distribuidores, fabricantes de alimentos, etc.) este proyecto pretende avanzar en aras a lograr una acuicultura sostenible.

 

La finalidad del mismo, según el director de I+D+I del grupo Dibaq, José Luis Tejedor, es lograr “desarrollar y evaluar materias primas, tecnologías y sistemas en el sector acuícola, en los campos de la nutrición piscícola, la bioseguridad, la comercialización de productos de alto valor añadido, la seguridad alimentaria y la minimización y revalorización de subproductos, que potencien una producción acuícola racional y sostenible”. Para lograr este fin, las empresas implicadas trabajan día a día en tres grandes áreas, la relacionada con la alimentación, la de gestión de los residuos generados y la de creación de alimentos preparados atractivos para el consumidor.

 

Dentro del primer grupo, el relacionado con la alimentación, se engloban subáreas como las materias primas, los aditivos y la encapsulación, los sistemas biotecnológicos, los sistemas acuícolas y de bioseguridad y el cultivo de las especies.

 

El principal fin en relación a las materias primas, reseña Tejedor, es lograr alternativas a materias primas habituales como las harinas. En este sentido, añade, “hemos conseguido transformar los bordes del pan” en una proteína para peces o lograr proteínas a partir de otras materias primas como el guisante o el garbanzo. Además “estamos aplicando para este fin un residuo de la industria del whisky y la melaza de la remolacha”. En este camino, según el responsable de I+D+I de Dibaq se han descartado otras posibles materias primas como la cáscara de naranja.

 

El proyecto implica el trabajo con hidrolizados proteicos, proteínas digeridas similares a las existentes en las papillas de bebés, que permitirán lograr alimentos más eficaces, ya que evitarán el trabajo de los peces al digerirlos y su mayor utilidad nutricional.

 

Inclusión de bacterias en piensos 
 
Otra de las áreas de investigación, dentro de la alimentación para peces, se dirige a mejorar la salud intestinal de los mismos, sobre todo de los más pequeños. Para ello, a través de este proyecto se está experimentando con la inclusión de bacterias vivas o muertas en los piensos, que mejoren la salud intestinal a través de probióticos y prebióticos, logrando alimentos más funcionales y eficaces.