Health Spain , Valladolid, Wednesday, June 16 of 2010, 18:04

Los expertos subrayan que hay evidencia científica de que la rehabilitación psicosocial es posible

Valladolid acoge desde mañana un congreso español y una reunión europea en esta materia

CGP/DICYT Cerca de 450 profesionales se darán cita entre mañana jueves y el sábado, 19 de junio, en el III Congreso de la Federación Española de Asociaciones de Rehabilitación Psicosocial y la II Conferencia Europea WAPR (Federación Mundial de Rehabilitación Psicosocial, por sus siglas en inglés), que se desarrollarán en Palacio de Congresos Conde Ansúrez de Valladolid. Durante la cita se proclamará la denominada Declaración de Valladolid, en la que los expertos hacen hincapié en que existen evidencias científicas de que la recuperación de la enfermedad mental es posible y probable, según ha avanzado en declaraciones recogidas por DiCYT Martín Vargas, presidente del comité organizador del evento y psiquiatra del Complejo Asistencial de Segovia.

 

“Se trata de un llamamiento a toda la sociedad para que tome conciencia, además de este hecho, de que para conseguir esa recuperación es necesario la implicación activa de todos los elementos de la sociedad”, añade. De este modo se abordarán aspectos como los efectos de la Ley de Dependencia, la bioética, cómo concibe actualmente las Naciones Unidas el problema de las personas con discapacidad, la atención psiquiátrica que se presta a las personas con enfermedades psiquiátricas que han perdido su vivienda o el tratamiento directo a los enfermos y a sus familias.

 

Asimismo, en los simposios, conferencias y talleres del congreso participarán 130 ponentes y se expondrán otras 130 comunicaciones libres en forma de póster, procedentes de especialistas de la psiquiatría, medicina, psicología, personal de enfermería, servicios sociales o técnicos de rehabilitación psicosocial. Del mismo modo, en la jornada del sábado tendrá lugar la reunión europea a la que acudirán ponentes internacionales “a debatir el concepto de rehabilitación, que es una de las claves”, detalla Vargas.

 

El modelo de rehabilitación es uno de los aspectos más controvertidos, dado que es necesaria la integración médica y social. “La rehabilitación psicosocial es una forma de intervención que no sólo es médica y social, sino un punto de encuentro de distintos profesionales”, detalla Teresa Orihuela, presidente de la Asociación Castellano y Leonesa de Rehabilitación Psicosocial, quien recuerda que una de las reivindicaciones de la Asociación es que la rehabilitación psicosocial “sea considerada en la prestación de servicios de atención a las personas con enfermedad mental grave, porque es complicado que los fondos se destinen a intervenciones que requieren un tratamiento a largo plazo y sobre todo en este momento de crisis, en el que sólo se invierte en necesidades muy críticas o de emergencia”.

 

Rehabilitación Psicosocial en Castilla y León

 

Teresa Orihuela recuerda que el modelo de intervención de Castilla y León está avanzando de forma importante en los últimos años. Desde 2008 gracias a una iniciativa de coordinación entre la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades y la Consejería de Sanidad, se ha iniciado un proceso integrado de atención socio sanitaria de forma “que no sólo se atienden las necesidades médicas de las personas con enfermedad mental que se venían atendiendo de forma habitual, si no que también se prestan las necesidades sociales, que son tan importantes que pueden originar que el proceso de rehabilitación no llegue a producirse o fracase”.

 

En la actualidad hay una serie de recursos puestos en marcha, como la primera residencia para personas con enfermedad mental en Toro. No obstante, ya está planificada una residencia para cada una de las provincias de la comunidad, una red de centros de día y una red de centros de empleo, con el objetivo de que estas personas “vuelvan a ocupar un nicho social en el que puedan tener una calidad de vida aceptable”.

 

Intervención precoz

 

Uno de los aspectos clave en las enfermedades mentales es la intervención precoz. Orihuela recuerda la experiencia pionera que se ha aplicado en Castilla y León y que se ha extendido a 25 asociaciones en toda España. “Consiste en explicar de forma muy clara los síntomas de la enfermedad mental en jóvenes de instituto con el fin de que conozcan los síntomas de una forma precoz y puedan atenderlos, teniendo en cuenta que la esquizofrenia, por ejemplo, se desarrolla en el periodo de edad de 15 a 25 años”. Además, el objetivo es prevenir aspectos como el consumo de cannabis, dado que es bien conocido que produce brotes psicóticos y los acelera entre las personas vulnerables.

 

En este sentido Natalia Jimeno, profesora de Psiquiatría de la Universidad de Valladolid, ha recordado que ante las enfermedades agudas existe una respuesta “inmediata” del entorno pero que, ante los cambios más sutiles como los cambios de personalidad, “cuesta mucho más reconocer y actuar”. “A veces hay una tendencia a esperar y la primera consulta se dilata mucho en el tiempo, lo que puede ser muy relevante”, concluye.

 

Respecto a la incidencia de las enfermedades mentales, los expertos recuerdan que una de cada cuatro personas sufre problemas de salud mental a lo largo de su vida. De la misma forma, en torno al 4-5 por ciento de la población padece problemas graves como esquizofrenias o trastorno bipolar.