Nutrition Mexico , México, Monday, July 05 of 2010, 19:36

Los gusanos marinos ayudan a detectar la contaminación de los mares

Los poliquetos, gusanos anillados que viven ocultos en los fondos arenosos y dentro de piedras o corales, indican la perturbación de los océanos

UNAM/DICYT Hace más de 25 años, Vivianne Solís-Weiss fundó, en el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Colección Nacional de Poliquetos (CNP), la más grande del país y la más representativa del mundo en cuanto a especies mexicanas. Los poliquetos (del griego poly, muchos, y kaite, pelo largo) integran la clase más grande del filo Annelida (gusanos anillados), principalmente marinos; viven ocultos en los fondos arenosos o lodos, así como dentro de piedras o corales; pueden ser desde microscópicos hasta de más de tres metros de longitud, y actúan como indicadores de contaminación marina. Hasta la fecha, hay unas 12.000 especies descritas.


Del acervo, se han entregado colecciones a instituciones extranjeras y nacionales, y también se han hecho intercambios con instituciones de Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Australia. Se tiene, asimismo, un programa de donación de especímenes con Universum, para que los niños que visiten este museo conozcan esos organismos marinos, los manipulen y se interesen en conocerlos a fondo, dijo Solís-Weiss.
Alimento básico


Los poliquetos constituyen, a menudo, el alimento básico de peces de importancia comercial. Se ha registrado la presencia abundante del holoplancton en el estómago de salmones.


“Se encuentran en todas las áreas geográficas del mundo y en todas las profundidades marinas –explicó Solís-Weiss–. Muestran una enorme diversidad de estrategias reproductivas y ciclos de vida que les da una inmejorable capacidad de adaptación. La mayoría de las especies de poliquetos permanece oculta en los sedimentos del fondo marino, tanto duros como blandos”.


Debido a su abundancia, y a sus patrones de vida y formas de alimentación, pueden reciclar gran parte de la materia orgánica de la zona litoral, modificar el fondo marino, la concentración de gases disueltos, la mezcla del agua intersticial, la consistencia de los sedimentos y la dinámica de los contaminantes.
Los organismos con poca movilidad que viven en la arena o lodo son excelentes indicadores de contaminación orgánica, en especial los poliquetos, que representan por lo menos 40 por ciento del total de aquéllos. Llegan a representar hasta el 90 por ciento en zonas sumamente perturbadas.

Como no pueden escapar de los contaminantes, reaccionan ante ellos directamente, es decir, mueren o sobreviven. En este último caso, llegan a proliferar en esos medios, según las especies y la capacidad de adaptación o de resistencia.


Los poliquetos que mejor reflejan los diferentes grados de contaminación orgánica son los capitélidos y algunos espiónidos. En el país, se han registrado 31 especies de los primeros en la costa del Pacífico y 33 en las costas del golfo de México y el Caribe. No tienen antenas u otros apéndices, parecen lombrices de tierra. Generalmente, viven enterrados en la arena o lodo, de los que extraen las partículas orgánicas con que se alimentan. Así, contribuyen al reciclaje de la materia orgánica de los sedimentos y a la eliminación de sustancias tóxicas de los fondos marinos.


En ocasiones, la contaminación ni siquiera es detectable por medios químicos convencionales. En esos casos, los poliquetos son útiles, pues al recibir constantemente cantidades pequeñas de contaminantes como cianuro y de metales pesados como cinc, aluminio vanadio y plomo, los asimilan en forma acumulativa y pueden morir. Ahora bien, si estos elementos no los matan, las especies resistentes pueden ocupar el lugar dejado por las especies eliminadas, y entonces proliferan más en esos sitios.


Particularmente, la especie Capitella capitata es considerada la "reina de los indicadores marinos de contaminación”. Su dominio y abundancia en una determinada zona, indican altos grados de perturbación por exceso de materia orgánica.


Visitas programadas


La Colección Nacional de Poliquetos puede ser visitada por alumnos de instituciones educativas, sobre todo de nivel secundaria, y público en general, previa cita. También se imparten talleres que abordan desde las fases prácticas de separación hasta la de identificación de estos organismos, así como aspectos teóricos de su ecología, biodiversidad y biogeografía.


La CNP cuenta con redes de estaciones que cubren las plataformas petroleras del Golfo de México, así como Cancún, Cozumel y Banco Chinchorro, en el mar Caribe, y La Paz, Islas Revillagigedo, Mazatlán y Zihuatanejo, en el océano Pacífico, entre otras.


Este acervo cuenta con nueve mil 77 registros de ejemplares; 16.061 individuos; 47 familias; 268 géneros y 660 especies. Además, en 2006, se actualizó la base de datos con el apoyo de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad.


Estudio-piloto


La Laguna de Términos –la más grande de México–, se localiza entre Tabasco y Campeche, frente a los pozos petroleros de la sonda de Campeche, donde están los bancos de camarón más grandes del país.
Éstos tienen larvas en el mar, que migran hacia esa laguna hasta madurar y posteriormente vuelven al mar para reproducirse. En el ciclo de vida se alimentan, entre otros organismos, de poliquetos. Si la Laguna de Términos llegara a contaminarse, habría un desastre ecológico.


Con un equipo de investigadores de Francia, se empezará pronto un estudio-piloto de esta laguna, en el que participarán también la Universidad Autónoma Metropolitana y el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional. Los franceses, incluso, llevarán a ella un barco de investigación, adelantó Solís-Weiss.