León contará con una estación de servicio para que los vehículos con autogás recarguen combustible
AMR/DICYT El Ayuntamiento de León, a través de su Concejalía de Seguridad y Movilidad, ha suscrito con Repsol-YPF la cesión temporal de un coche que utiliza autogás como combustible alternativo. El autogás, o gas licuado del petróleo, es el combustible alternativo más extendido en el planeta, pero apenas tiene desarrollo en España, en donde hay unos 3.000 vehículos que lo emplean. Con el acuerdo entre ambas organizaciones una estación de servicio de la capital empezará a abastecer de este combustible a los vehículos que se propulsen con él.
Además de la cesión del vehículo, el consistorio prevé la firma de un convenio de colaboración entre ambas entidades que recogerá, el establecimiento de un punto de venta de este combustible alternativo en la estación de servicio de Repsol-YPF situada en la avenida de la Cruz Roja y el compromiso de colaborar con el Ayuntamiento de León en la promoción del uso de vehículos propulsados por autogás, informó hoy el consistorio.
El GLP es un combustible líquido que resulta de la mezcla de un 60% de gas natural y un 40% del refino del petróleo. Según la Asociación Española de Operadores de Gases Licuados del Petróleo es menos contaminante que la gasolina y el gasóleo, al emitir menos gases y partículas nocivas y estar exento de compuestos como el azufre y el plomo y más económico, ya que el autogás reclama un mayor consumo, pero al ser un 50% más barato que la gasolina convencional, el gasto cada 100 kilómetros se reduce entre un 30% y un 40%.
Casi cualquier vehículo de gasolina (no así de diésel) puede utilizar autogás. La adaptación cuesta entre 1.800 euros y 2.000 euros, pero el Instituto para la Diversificación del Ahorro y la Eficiencia (IDAE), a través de las comunidades autónomas, otorga subvenciones. Aunque actualmente circulan por las carreteras españolas unos 3.000 vehículos movidos por este combustible, para 2012 se pretende llegar a los 60.000.
El Ayuntamiento de León recuerda que el sector transporte es el que más cantidad de energía consume, "por lo que el empleo de combustibles más eficientes y con menores emisiones de gases o partículas contaminantes se perfila como una de las principales estrategias de actuación". La Unión Europea quiere lograr un acuerdo mundial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, siendo el objetivo reducirlas como mínimo un 20% (a partir de los niveles de 1990) hasta 2020.