Salud España , Salamanca, Jueves, 15 de julio de 2010 a las 19:32

Una investigaci贸n indica que el 谩cido oleico juega un papel en el desarrollo del cerebro

El Instituto de Neurociencias de Castilla y Le贸n logra nuevos avances acerca de los efectos de esta sustancia en el sistema nervioso

José Pichel Andrés/DICYT Un equipo del Instituto de Neurociencias de Castilla y León (Incyl) descubrió en fechas recientes que el ácido oleico, el principal componente del aceite de oliva, es un factor neurotrófico, es decir, que favorece el desarrollo y supervivencia de las neuronas. Ahora, un nuevo paso en esta investigación ha determinado en qué lugares del cerebro se sintetiza y en qué lugares tiene efecto esta sustancia. Al descubrirlo, los investigadores del centro salmantino han llegado a la conclusión de que el ácido oleico debe jugar un papel destacado en el desarrollo del cerebro humano.

 

"El descubrimiento de que el ácido oleico es un factor neurotrófico es una sorpresa que nos encontramos estudiando los astrocitos, que durante mucho tiempo se pensó que eran células que funcionaban como un simple sostén de neuronas, pero se ha visto que tienen un papel importante en el sistema nervioso", señala José María Medina, investigador principal de este estudio, en declaraciones a DiCYT. Sin embargo, hoy ya se conoce que el papel de los astrocitos es muy relevante y una de las funciones que realizan es sintetizar y liberar ácido oleico, según las investigaciones de este grupo. "Esto nos nos llamó la atención porque es una sustancia ubicua", que está por todo el cuerpo, "sobre todo si tenemos una alimentación mediterránea".

 

Entonces, la pregunta es para qué necesitan hacer esto los astrocitos. Las neuronas no pueden hacerlo porque los ácidos grasos rompen las membranas y, precisamente, la membrana es la parte más importante de las neuronas, así que los astrocitos sintetizan el ácido oleico y lo mandan a las neuronas, que reaccionan de manera espectacular. "Pasan de estar aisladas a reunirse formando grupos y estos grupos contactan unos con otros gracias a axones (prolongaciones de las neuronas) que crecen en sólo unas horas", explica Medina tras las observaciones realizadas en cultivos.

 

A partir de estos experimentos, "nos preguntamos cómo ocurría cada parte del proceso, cómo se sintetizaba y cómo se liberaba el ácido oleico y qué efectos tenían en las neuronas", indica. En este sentido, hay una proteína que sólo crece cuando crece el axón, ya que se comporta "como un andamiaje" para que esto suceda, la proteína GAP 43. "Cuando le añadimos el ácido oleico a las neuronas, aumenta mucho el GAP 43 y esto significa que está activada la orden de crecimiento axonal", señala.

 

Una pista que seguir

 
Los investigadores han hallado que el ácido oleico se sintetiza en la zona periventricular, la zona que rodea los ventrículos laterales. Sin embargo, lo más importante es dónde hace sus efectos esta sustancia. Para eso, buscaron la GAP 43 como marcador, es "una pista que seguimos", asegura, y que ha señalado la zona conocida como cuerpo estriado, una masa de sustancia gris situada en la base del cerebro y en la parte externa de cada uno de sus ventrículos laterales. "Precisamente, es la zona donde hay más problemas en enfermedades como Huntington y patologías de este tipo", afirma Medina.


Todo esto lleva a pensar a los científicos que el ácido oleico está cumpliendo un papel importante en el desarrollo, porque los procesos que estudian tiene lugar principalemente en los primeros días después del nacimiento. En la especie humana y también en ratas, lo cual facilita la investigación, "no se desarrolla todo el sistema nervioso en la gestación, sino que deja parte de su desarrollo para más tarde en aspectos fundamentales como la corteza cerebral". Pues bien, en esta fase es justo cuando actúa el oleico sobre el estriado, "aunque no sabemos por qué, ya que el estriado es un gran misterio incluso en el adulto", reconoce.

 

El hecho de que el oleico se sintetice en la zona periventricular es importante porque se trata de un lugar en el que ocurre el raro fenómeno de que las neuronas se regeneren, incluso en la vida adulta cuando van destinadas al bulbo olfativo. Además, esta zona aparecía dañada en niños prematuros con problemas respiratorios, cosa que en la actualidad la Medicina ya ha logrado evitar.