Alimentación España , León, Lunes, 20 de septiembre de 2010 a las 14:39

La Universidad de Le贸n ensaya un nuevo diluyente de soja para mejorar la reproducci贸n asistida en ovino

La investigaci贸n pretende duplicar o triplicar el tiempo de conservaci贸n de semen refrigerado de carnero

AMR/DICYT El grupo de investigación en técnicas de reproducción asistida (ITRA) de la Universidad de León ensaya en la actualidad un nuevo diluyente de origen vegetal para mejorar la conservación de semen refrigerado de carnero. En líneas generales, el ganadero de ovino tiene mayores dificultades que sus compañeros de bovino para manejar las muestras con las que va a inseminar a su cabaña. Por características intrínsecas, los espermatozoides del carnero se dañan con más facilidad que los de toro, por lo que necesita un producto, denominado diluyente, para conservarse refrigerado. Sin embargo, la refrigeración sólo permite una ventana de 24 horas para realizar la inseminación. Los biólogos celulares de la ULE pretenden abrir esta ventana el doble o triple, hasta 48 ó 72 horas, con el uso de diluyentes de soja.

 

El equipo, que dirige el profesor Luis Anel, trata, de forma general, de "mejorar los sistemas de conservación del semen refrigerado o congelado", explica a DiCYT uno de sus integrantes, el biológo celular Paulino de Paz. De las dos opciones, "la congelación permite un almacenamiento indeterminado", por lo que sería "ideal" para la realización de prácticas de reproducción asistida en ganadería. La refrigeración, sin embargo, conserva en condiciones idóneas la muestra uno o dos días, lo que "ofrece menos oportunidades para su manejo". De forma añadida, en el carnero (Ovis orientalis aries), hay dificultades propias.

 

"La naturaleza de la membrana de la célula, del espermatozoide, es diferente a la del toro, por lo que es necesario utilizar un diluyente como medio para mantenerla protegida", explica el experto. Actualmente, de forma convencional, se emplean diluyentes de origen animal (yema de huevo de gallina o leche de oveja, generalmente), pero estos productos abren la puesta "para que entren agentes infecciosos, a pesar del perfeccionamiento de los protocolos". Varios grupos de investigación en el planeta han planteado la substitución de estas bases de origen animal por otras de origen vegetal. Un grupo francés ya ha logrado proteger a través de patentes un diluyente basado en la soja (Glycine max). El grupo de la Universidad de León pretende evaluar las capacidades de esta leguminosa para futuros desarrollos de este diluyente.

 

Propiedades similares

 

La soja, explica De Paz, "posee propiedades bioquímicas similares a la yema de huevo". Un artículo publicado en el número de septiembre de Theriogenology describe los últimos avances obtenidos por el grupo de ITRA con este material. El trabajo comparó las capacidades de un diluyente basado en lecitina de soja y otro convencional, de yema de huevo, a diferentes temperaturas y tiempo de conservación del semen refrigerado. Los resultados son esperanzadores para el desarrollo de estos diluyentes de origen vegetal, ya que sugieren que en ciertas condiciones el preparado de soja preserva la motilidad (capacidad que tienen los espermatozoides para moverse espontáneamente) y viabilidad del semen como uno de yema de huevo.

 

Las investigaciones, comenzadas durante el curso 2005-06, ya han definido, valorado in vitro y descrito los procedimientos para el desarrollo de este diluyente. Ahora, los científicos prueban tanto in vitro como en el campo las capacidades reales del producto. El trabajo de campo se realiza con ganado de ovejas churras y assaf. La investigación tiene el apoyo económico de la Junta de Castilla y León, la Diputación de León y Anche (Asociación Nacional de Criadores de Ganado Ovino de Raza Churra). Los científicos quieren definir con estos trabajos los efectos en la fertilidad del esperma de carnero conservado en este diluyente.