El calor y el tráfico rodado incrementan los valores de contaminación atmosférica por ozono
CGP/DICYT Las elevadas temperaturas registradas en Valladolid a lo largo del verano y el intenso tráfico rodado han incrementado los niveles de contaminación atmosférica por ozono entre abril y agosto, alcanzando su máximo desde el verano de 2005. Así lo ha puesto de manifiesto Ecologistas en Acción en función de los datos suministrados por el Ayuntamiento de Valladolid, en lo que se observa que no se han superado los niveles establecidos por la legislación vigente, aunque si los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). A falta de terminar el mes de septiembre la estación de Vega Sicilia (ubicada en Parque Alameda) ha rebasado en 65 días el nivel de ozono recomendado.
La OMS establece en 100 microgramos por metro cúbico el máximo promedio durante ocho horas a lo largo de cada día. Según la información de la organización ecologista recogida por DiCYT, las superaciones más relevantes registradas en Valladolid se produjeron los días 1 y 10 de julio, cuando se alcanzaron 145 microgramos por metro cúbico.
El ozono troposférico, también conocido como ozono de baja cota, es un contaminante secundario producido por la reacción entre el dióxido de nitrógeno y los hidrocarburos emitidos por los automóviles y algunas industrias y la luz solar. Es un enérgico oxidante, capaz de atacar las superficies, obras de fábrica y materiales de goma (por ejemplo los neumáticos). El ozono, además de para las personas, es también tóxico para la vegetación, dañando los bosques y reduciendo la productividad de los cultivos.
En el marco de la celebración de la Semana de la Movilidad, Ecologistas en Acción demanda a las autoridades la puesta en marcha de planes de reducción de la contaminación por ozono, con la finalidad de reducir el intenso tráfico urbano que soporta Valladolid, promoviendo el uso de medios de transporte limpios como el autobús o la bicicleta.
Estudio Aphea | |
Según el estudio Aphea de la Unión Europea la exposición prolongada a elevados niveles de ozono es responsable de un aumento de la mortalidad de entre el 2 por ciento y el 12 por ciento. La OMS estima como media en 2.000 los fallecimientos prematuros anuales en la Unión Europea producidos como consecuencia de la exposición al ozono. Esta es una de las claves del incremento de fallecimientos detectados en nuestro país y otros de nuestro entorno mediterráneo (Francia, Portugal o Italia) cuando son afectados por “olas de calor”. |