La reforestación apenas consigue elevar la captación de carbono a corto plazo
STRI/DICYT Los bosques secundarios – bosques que se han regenerado después de una gran destrucción- están ganando cada vez más importancia en los paisajes tropicales por su posible rol como depósitos de carbono bajo el suelo. A medida que aumenta el interés económico por el manejo de bosques secundarios con el fin de mitigar emisiones de carbono, es necesaria más información científica ya que poco se sabe sobre la dinámica de estos depósitos de carbono en el suelo de estos ecosistemas.
Con el apoyo del HSBC Climate Partnership, un grupo de científicos del Smithsonian y colegas de la Universidad de Potsdam en Alemania, publicaron “Soil carbon dynamics under young tropical secondary forests on former pastures—A case study from Panama” [Dinámica de carbono en el suelo de bosques secundarios tropicales jóvenes sembrados sobre antiguos pastizales] en la versión electrónica de la revista Forest Ecology and Management.
Los resultados de este estudio indicaron que en bosques secundarios de 5 a 15 años de edad no se registró ningún cambio en cuanto a la captación de carbono en el suelo. En un bosque secundario de 100 años de edad, la captación fue mayor y se acerca a los valores del suelo de un bosque maduro. Estos resultados ponen en tela de duda la práctica de reforestación a corto plazo con la expectativa de elevar la captación de carbono atmosférico en pocas décadas.
Estos hallazgos nos dicen que, ahora más que nunca, los bosques primarios necesitan protección, dado que un bosque secundario puede necesitar hasta 100 años para alcanzar a su potencial máximo de captación de carbono.