Idean un prototipo que regula más eficientemente la luz de edificios públicos

AMR/DICYT El grupo de investigadores Suppress de la Universidad de León ha implementado un modelo para la gestión eficiente, autónoma e independiente de un sistema de iluminación de un edificio público. La instalación evita encendidos y apagados innecesarios y prolongados que provocan consumos excesivos de energía y, por lo tanto, ineficiencia en la instalación eléctrica. Al regular el nivel de iluminación del edificio mediante complejos cálculos, estos ingenieros permiten que el recinto tenga la luz adecuada en cada situación.

Según explicó el coordinador del grupo investigador, Manuel Domínguez, los científicos abordaron el problema de iluminación de un edificio de uso público docente y universitario del campus de Vegazana. En la actualidad, este tipo de recintos cuentan con sistemas de iluminación “muy estáticos y no ofrecen cierto confort, pero sobre todo tienen unos costes muy exagerados”. Estos espacios son muy grandes, con muchas luminarias que se encuentran encendidas o apagadas en función “de un dedo que aparezca por allí”.

El proyecto se llevó cabo en el edificio tecnológico de la Escuela de Ingenierías. Éste cuenta con 80 ó 90 luminarias en un vestíbulo de unos 800 metros cuadrados. Cada luminaria tiene cuatro tubos fluorescentes de 18 vatios. Esto supone el gasto de miles de euros en iluminación.

Los investigadores propusieron un funcionamiento dinámico de la instalación y romper “una moda” que lleva a implementar “gran cantidad de sensores”. Los ingenieros incorporaron el control a los sistemas de iluminación, intentando conseguir un sistema flexible sin sensores y con sensibilidad para tener en cuenta la luz externa y el periodo del año en el que se produce el consumo. “Creemos que se pueden obtener resultados importantes”, aseguran. El prototipo, premiado en un acto del programa T-CUE, contempla la patente “como una opción” y “el primer beneficiario puede ser la propia Universidad de León”.