La Red Sismológica advierte sobre la amenaza de erupciones del Volcán Turrialba
UCR/DICYT La Red Sismológica Nacional de la Universidad de Costa Rica-ICE (RSN) advirtió sobre la amenaza que representa el volcán Turrialba para las granjas, poblaciones, potreros y antenas de telecomunicaciones instaladas a varias decenas de kilómetros alrededor del volcán. La información se basa en los pronósticos que realizó la RSN sobre la actividad volcánica y las implicaciones que podría tener en la población en la próxima década.
Al menos un millón y medio de personas podrían verse afectadas e incluso el transporte aéreo podría presentar problemas, pues el Aeropuerto Juan Santamaría se encuentra dentro de la región de la dispersión de ceniza de este volcán.
La Red Sismológica Nacional presentó estos resultados en su Informe Anual de Sismos Sentidos y Actividad Volcánica en el 2010, en el que se detalla sobre los sismos, su ubicación y profundidad y sobre las erupciones volcánicas que se presentaron durante todo el año pasado.
“En cuanto la actividad volcánica fue relevante durante el 2010 la intensificación de la actividad en el volcán Turrialba y algunos flujos piroclásticos en el volcán Arenal”, destaca el informe.
La actividad del Arenal se mantiene dentro del “patrón de normalidad” de los últimos diez años, que a su vez es similar al que se ha mantenido desde 1968: actividad fumarólica, coladas de lavas blocosas cortas con baja tasa de efusión y deslizamientos de rocas.
El volcán Poás mostró altas temperaturas que provocan una evaporación constante del lago que ha descendido 20 metros en total. “Es por eso que ahora los turistas pueden apreciar desde el mirador, estructuras geológicas del cráter que antes no se apreciaban por estar cubiertas por el agua ácida”, detalla el informe. El Irazú no presentó cambios importantes salvo un incremento en sismos tectónicos.
Sismos no provocaron graves daños
Según el estudio realizado por la RSN, la actividad sísmica del año 2010 se mantuvo similar a la del 2009. Este año ocurrieron unos 3000 sismos de los cuales 110 fueron sentidos por la población, de los cuales 49 se registraron con magnitudes menores a 4,0 en la escala de Richter y 60 superaban los 4,0 grados. Esta cifra es similar a la del año tras-anterior en el que se reportaron 115 eventos sentidos por los costarricenses.
El informe explica que los de mayor magnitud fueron el sismo del 20 de mayo a 25 kilómetros a suroeste de Quepos con 5,9 grados y el del 8 de octubre en Zarcero con 5,9 grados y destaca que no produjeron serios daños en sus respectivos epicentros.
El informe fue editado por el geólogo Rafael Barquero, con la colaboración de al menos 16 profesionales relacionados con el tema.