El calentamiento de los océanos y la acidificación afectan a los arrecifes de coral
STRI/DICYT Los investigadores han estado observando cómo el calentamiento de los océanos y la acidificación afectarán las estrategias más importantes que tienen los arrecifes para sobrevivir: el establecimiento de las larvas de coral sobre rocas apropiadas, seguido por el crecimiento de los pólipos de corales bebés. Aaron O´Dea, Holger Anlauf y sus colegas en STRI, recogieron unas larvas de Porites panamensis, un coral del Pacífico oriental tropical, y los criaron bajo condiciones muy leves de calentamiento global, para ver qué pasaba. Los resultados fueron publicados en el primer número de este año de la revista Journal of Experimental Marine Biology and Ecology.
Para el estudio, Anlauf cuidó 40 corales bebé durante 42 días bajo cuatro condiciones diferentes. en el primer tanque, los investigadores simularon calentamiento oceánico; en otro simularon la acidificación oceánica con dióxido de carbono para bajar el pH en 0.25; el tercero combinó calentamiento y acidificación, y el último mantuvo las condiciones actuales del océano como control.
“Las diferentes condiciones no tuvieron ningún efecto en la habilidad de las larvas de establecerse —pegarse en la superficie rocosa— lo que son buenas noticias para los que están tratando de criar jardines de corales,” indica O´Dea. Pero después de establecerse, los jóvenes pólipos de corales empezaron a mostrar los efectos del "calentamiento global".
“La mayor de las sorpresas fue que ni la temperatura sola, ni la acidificación sola tuvieron un gran efecto en el crecimiento o tasa de supervivencia [95%] del coral, aun cuando el calentamiento estimuló la expulsión de la zoozantela como se esperaba,” añadió O´Dea. “Una vez que combinamos el calentamiento moderado y la acidificación, entonces fue que observamos impactos significativos: la tasa de crecimiento de los pólipos —tanto en el esqueleto como en la masa pulposa— se precipitó a casi menos de la mitad de la tasa observada en los otros tres tanques, y duplicaron su tasa de mortandad [90% sobrevivió]."
Aaron piensa que el experimento pudo haber sido muy corto para mostrar los efectos dañinos de la acidificación y el aumento de la temperatura por separado. Pero cuando se combinaron los dos escenarios, la presión se hizo evidente, como lo habían mostrado otros estudios.
Bajo condiciones de mayor acidez, los corales necesitan utilizar más energía para calcificar, pero con temperaturas elevadas el coral expulsa el alga de la zoozantela que vive dentro de su esqueleto y que proporciona la mayoría de los nutrientes — o sea que la disponibilidad de alimentos (azúcares) y oxígeno es menor cuando los corales más lo necesitan, indica O´Dea. “Los efectos acumulados son desastrosos para los arrecifes” concluyó.