La Universidad de Salamanca crea una aplicación para el nuevo diccionario histórico de la RAE
José Pichel Andrés/DICYT Cuando hace años la Real Academia Española (RAE) comenzó a trabajar en la elaboración de un diccionario histórico que recogiese la evolución de las palabras, tardó una década en completar las de la primera letra, la "a". Parecía una tarea inabarcable, pero llegó la Informática para echar una mano. Con todas las ediciones del Diccionario de la RAE ya digitalizadas desde la primera, de 1780, hasta la más reciente, de 2001, los expertos pueden construir herramientas que facilitan todo tipo de análisis. En ello trabaja la Universidad de Salamanca, que gracias a un convenio con la RAE está creando un mapa de diccionarios históricos que muestra gráficamente la evolución de los significados de las palabras, una herramienta que ya ha sido avalada por lo académicos.
Laura Fontanillo, una de las nueve personas que trabaja en este proyecto, ha sido galardonada recientemente con el premio al mejor proyecto fin de carrera en Ingeniería Informática de la Universidad de Salamanca por haber desarrollado una primera parte que sirve de muestra de la aplicación. El mapa para visualizar la evolución de la lengua está enmarcado dentro de la construcción del nuevo diccionario histórico de la lengua española, que "es un proyecto de largo recorrido que puede durar unos 10 años", afirma en declaraciones a DiCYT. "El Departamento de Informática de la Universidad de Salamanca firmó un convenio con la RAE para crear herramientas que faciliten a los lexicógrafos la creación de este diccionario y la primera herramienta que se ha creado es este mapa de diccionarios", señala.
Al seleccionar una palabra, la herramienta informática genera representaciones que esquematizan la evolución de los significados de un término. Para cada edición del diccionario se muestran varios puntos que representan todas las acepciones que tiene la palabra ordenadas según las entradas de dicha edición, algo que se corresponde con el uso que se le da al término en cada época.
Al compararla con otras ediciones, se ve cómo cada línea de significado va cambiando o va perdiendo relevancia. Así, un término que en el siglo XVIII tenía un determinado significado, en la actualidad puede haberlo perdido o puede haber caído en desuso, lo que se ve perfectamente representado a través de las líneas temporales que dibuja la aplicación creada por la Universidad de Salamanca.
Por el momento, Laura Fontanillo sólo ha desarrollado como prueba las palabras de la letra "g". Así, al buscar la palabra "gallo" encontramos como primera acepción "Ave del orden de las Galliformes", un significado que se ha mantenido en el primer puesto para esta palabra desde la edición del Diccionario de la Real Academia de 1780. Sin embargo, en la edición de 2001, la quinta acepción de esta palabra es "Hombre fuerte, valiente" y se puede comprobar cómo esta entrada apareció por primera vez en la edición de 1925, momento en el que ocupaba la decimoquinta posición, de manera que a lo largo de los años este significado ha ganado peso.
Interactividad
"Al construir el mapa de evolución se puede ver cómo las acepciones han ido cambiando y cómo algunos eran muy distintos o incluso han desaparecido, con lo cual, ayudamos a resaltar patrones de evolución, de manera que los lingüistas pueden ver cosas que con toda la cantidad de datos no pueden verlas a simple vista", comenta Laura Fontanillo. "Es una herramienta totalmente interactiva que se puede ir recorriendo, trabajar con ella, seleccionar una línea concreta o resaltar determinados aspectos", comenta la experta. "Se trata de ayudar a comprender cuál es la evolución de una palabra", añade.
Además, a través de algunos símbolos se representan determinados conceptos, por ejemplo, en algunos gráficos una estrella representa la aparición de un nuevo significado para un término en una edición concreta del diccionario.
Asimismo, esta herramienta informática puede ayuda a corregir anomalías, ya que en algunas ocasiones sucede que uno de los significados de una palabra desaparece en una determinada edición del diccionario y vuelve a aparecer más tarde. "La herramienta analiza todos los textos y genera visualizaciones que sacan a la luz todas las cosas que no pueden ver los académicos o que se eternizarían para verlas si fuesen comparando texto por texto", apunta.
Los investigadores han desarrollado también un algoritmo que analiza textualmente cada una de las definiciones, de forma que puede determinar de forma automática a cuál se parece más del siguiente diccionario. "Aunque se supone que este trabajo es el que realizan los académicos, en ocasiones no concuerda debido a las imperfecciones del algoritmo matemático que utilizaban hasta ahora", afirma.
"Contentos con la herramienta"
En definitiva, el proyecto pone a disposición de los académicos una potente herramienta que permite analizar los patrones de evolución de la lengua española que hasta la fecha "no tenían forma de visualizar". Sin embargo, la nueva herramienta parece ser un éxito. "Se la hemos enviado, la han probado y están contentos con ella, pero este proyecto no se acaba aquí, estamos desarrollando nuevas herramientas y ésta sigue evolucionando", declara Laura Fontanillo, inmersa en este proyecto fruto de un acuerdo que vincula a la Universidad de Salamanca y a la RAE como mínimo por tres años.
En este sentido, otro de los trabajos que puede ver la luz próximamente es el del corpus de textos históricos que acumulan las palabras de los diccionarios, un proyecto que permitirá no sólo ver la evolución del significado, sino también el uso de esas palabras en distintas épocas: cuánto se usaba una palabra, en qué contextos o acompañada de qué otras palabras. Lexicógrafos y analistas del lenguaje van validando lo que se va haciendo los informáticos para comprobar que realmente estas herramientas son útiles. Al final, todo estará disponible para el público en general. De momento, sólo está accesible la parte que ha servido como prueba y que constituye el proyecto de Laura Fontanillo, con las palabras de la letra "g" en http://ndhe.usal.es/.