El Instituto de la Viña y el Vino modificará el terreno para intentar conseguir un albariño de guarda
Antonio Martín/DICYT La Universidad de León, a través de su Instituto de la Viña y el Vino, y la empresa Bodegas Attis, con sede en Dena (municipio de Meaño, Pontevedra) colaborarán en el desarrollo de un proyecto de I+D por el que pretende mejorar las características de los suelos de la bodega para producir un vino blanco con mejores características organolépticas y que, incluso, se convierta en un vino de guarda. Tradicionalmente, los vinos blancos tienen una perdurabilidad corta, a diferencia de los vinos tintos, que pueden conservar su sabor con más tiempo. Existen contados caldos que tienen las categorías de reserva o crianza.
Según el acuerdo de colaboración, firmado por el director del Instituto de la Viña y el Vino, Enrique Garzón, y el enólogo de la empresa, Robustiano Fariña hoy en la sede del organismo de investigación en Ponferrada, el proyecto de investigación y desarrollo contempla el desarrollo de trabajos sobre la gestión de la fertilidad en los suelos de viñedo de la bodega. Los expertos del instituto tratarán de identificar los parámetros enológicos que el terreno puede proporcionar a la bodega para diferenciarla del resto y lograr una ventaja competitiva. El acuerdo contempla que la duración del proyecto será de un año prorrogable y que los resultados obtenidos podrían ser utilizados por la propia institución académica con fines docentes e investigadores. Es la primera vez que el Instituto de la Viña y el Vino lleva sus investigaciones a Galicia y, que recuerde Fariña, Attis es la primera bodega en colaborar con un trabajo de este tipo.
El trabajo de investigación, que ya se encuentra en marcha y del que se pretenden obtener las primeras respuestas a finales de 2011, cuando se hayan cosechado las uvas correspondientes a esa añada, "parte del conocimiento generado en trabajos similares con uvas mencía en la Denominación de Origen Bierzo", explica a DiCYT Enrique Garzón. En diferentes bodegas bercianas, los investigadores del instituto han estudiado las características del terreno para mejorar caracteres organolépticos de la uva, y por tanto, ofrecer un valor añadido al vino producido. "Aquí es diferente, porque no tenemos mucha experiencia en blancos y, concretamente, en albariño, y porque el terreno de Galicia tiene unas características diferentes al de El Bierzo, es más arenoso y con mayores componentes graníticos", prosigue.
La idea del proyecto de I+D es "desplazar" la presencia de aluminio de los terrenos para que los vinos blancos que se producen en último término "envejezcan mucho mejor". Al modificar estos parámetros, se pretende conseguir vinos de guarda, esto es, cuyo consumo no sea inmediato al año de su embotellamiento "sin que pierdan sus características definitorias". En la actualidad, explica Garzón, es difícil que un vino blanco se conserve más allá de cinco o seis años con sus características de sabor en plenas condiciones. La investigación ha comenzado ya con muestreos en la finca y con la incorporación de materiales encalantes y de leonarditas para modificar las características del suelo. Estos materiales "servirán para desplazar el aluminio y formar un complejo adyuvante que permita que la arcilla se mantenga en la parte superior del terreno y no se pierda". También permitirán que la tierra descomponga mejor la materia orgánica que recibe.
Rías Bajas y El Bierzo
Attis Bodegas y Viñedos es una bodega situada en una pequeña aldea de Meaño en la comarca pontevedresa de Salnés, con vistas a las rías de Arosa y Pontevedra, en las Rías Bajas. El viñedo se conforma de distintas parcelas a una altura de entre 100 y 400 metros orientadas hacia el mediodía y ubicadas en laderas donde los suelos son predominantes franco-arenosos con mucha piedra. Su producción anual es de entre 30.000 y 40.000 botellas de vino blanco albariño, según informa Robustiano Fariña, dirigidas a un mercado selecto: "El 70% de la producción la destinamos a la exportación". La bodega, como ocurre en muchas bodegas de la Denominación de Origen Rías Baixas a la que pertenece, es de carácter minifundista, con seis hectáreas cultivadas de dos tercios de viñedo viejo de entre 50 y 60 años y un tercio de viñedo joven.
La ejecución de este proyecto de investigación se une a otros dos de I+D+i que se vienen desarrollando actualmente en dos bodegas de El Bierzo, centrados también en conseguir mejorar las características de los suelos para proporcionar a los vinos de las viñas que allí se cultivan características superiores. Se trata de las bodegas de la Denominación de Origen Bierzo Losada Vinos de Finca y Casar de Burbia, que recientemente presentaron en Ponferrada, ambos proyectos, enmarcados en el Plan Adelanta (un programa de investigación, desarrollo e innovación autonómico) que convoca el ADE Inversiones y Servicios. Estas iniciativas se plantean como proyectos de colaboración entre Universidad y empresa. Según la Fundación General de la Universidad de León y la Empresa (Fgulem), "la finalidad de estas ayudas es la promoción de la competitividad del sistema productivo en Castilla y León, así como favorecer la estrategia empresarial de innovación, consciente de que la estrategia de futuro para nuestra región pasa por incrementar el valor añadido y el desarrollo de actividades de investigación, desarrollo, innovación y nuevas tecnologías".