El Banco de Tejidos Neurológicos del Incyl invita a donar cerebros para la investigación
JPA/DICYT El próximo viernes, 1 de abril, inicia su actividad el nuevo Banco de Tejidos Neurológicos del Instituto de Neurociencias de Castilla y León (Incyl), que servirá para almacenar cerebros tanto de personas que han padecido algún tipo de enfermedad neurológica como de personas sanas. Este material se pondrá a disposición de la comunidad científica internacional para avanzar en aspectos como el diagnóstico, el pronóstico y el tratamiento de las enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer. Precisamente, la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer (AFA) de Salamanca ha suscrito hoy un convenio con el Incyl para colaborar en la donación de los órganos y en la realización de campañas para fomentarla.
"El desarrollo de la investigación científica es el único camino que tenemos, porque seguimos sin conocer la causa de la enfermedad y sin tener tratamientos eficaces, o nos echa una mano la investigación científica o difícilmente vamos a salir de donde estamos", afirma Alfonso Gracia, presidente de la AFA, en declaraciones recogidas por DiCYT.
En su opinión, la creación del banco en la que se implicado la entidad que representa es un "paso de gigante" que ninguna asociación de España ha dado, teniendo en cuenta que la salmantina es la más antigua y una de las más numerosas de todo el país. Hasta el momento, "hemos hecho investigación, pero en torno a ámbitos estadísticos, no experimentales, así que esto es un hito", señala.
En este sentido, Miguel Ángel Merchán, director del Incyl, ha comentado que la donación de tejidos neurológicos tiene una extraordinaria importancia porque el conocimiento profundo de las enfermedades sólo se consigue estudiando el tejido de los cerebros humanos. "El cerebro es un órgano muy alejado de los modelos animales", apunta, porque precisamente es el órgano que más distingue al ser humano con respecto a otras especies. Además, "cada vez es más importante la donación, porque gracias a las nuevas técnicas se pueden realizar estudios genómicos, proteómicos y moleculares".
Procedimiento
El director del banco, David Jimeno, ha explicado que las donaciones se realizan por un procedimiento parecido al de las donaciones de otros órganos. La persona que se interese por ser donante será informada y firmará su consentimiento. Una vez fallecida, los familiares avisarán a los responsables del banco y estos se encargarán de todo el proceso, que consiste en trasladar el cadáver al Hospital Universitario, donde se procede a extraer el cerebro y desde donde se vuelve a trasladar el cadáver donde los familiares lo soliciten. En sentido, ha aclarado que donar un tejido destinado a la investigación es un procedimiento completamente diferente y que está al margen de la donación de órganos convencional para trasplantes.
Los tejidos obtenidos por el banco se ponen a disposición de la comunidad científica internacional, pero con unas rigurosas normas éticas que cubre la legislación europea. Si un investigador realiza una petición a la red europea de bancos neurológicos en la que se integrará el banco del Incyl, un comité ético determinará si la calidad del proyecto científico que quiere emprender es la adecuada para que se produzca la cesión.
Las donaciones no sólo serán de personas que han estado enfermas, puesto que hacen falta cerebros de personas sanas para que sirvan de control y para realizar estudios comparativos. También puede ser diversa la edad de los donantes y cualquier otra variable. Roberto Rodríguez Pérez, director gerente de AFA, ha explicado que esta nueva infraestructura de investigación puede recibir una gran variedad en las donaciones que pueden dar lugar también a estudios muy variados a partir de las muestras del banco. Por ejemplo, la investigación en esclerosis múltiple, enfermedad que afecta sobre todo a población entre 20 y 50 años, puede ser una de las que se vea reforzada. En su opinión, el banco de cerebros permite "cerrar la cadena de la investigación", ya que será útil para analizar la evolución de las enfermedades en el cerebro, desde las personas que fallecen sin síntomas de patologías neurológicas pero que pueden tener algún indicio de ellas una vez analizado el cerebro, hasta distintos estados de evolución de dichas patologías.
Carácter predictivo para los familiares
Un aspecto relevante es el carácter predictivo de los resultados que se obtengan, porque en un futuro, a partir de los análisis se podría determinar el riesgo que tendrían los familiares de una persona que estuvo enferma de contraer la misma patología. Además, para los científicos que realizan investigación básica puede ser una buena forma de encontrar nuevas dianas, es decir, moléculas que estén implicadas en los procesos neurodegenerativos.
En cualquier caso, la primera utilidad del banco será diagnóstica, ya que servirá para determinar qué tipo de demencia concreta tenía una persona, puesto que los diagnósticos que se realizan en vida se basan en síntomas externos y, por lo tanto, son diagnósticos de probabilidad.
Todo ello puede contribuir también a anticipar diagnósticos en vida. Si se encuentran marcadores que sí se pueden analizar en pacientes, sería una forma de conocer la evolución que puede tener una enfermedad sobre la base de determinados síntomas o daños fisiológicos que se observen.
Diagnóstico definitivo
Otro aspecto importante es que el banco se conectará en red con otros bancos de tejidos de España y Europa, de manera que en aspectos como el software que empleará, la organización e incluso los parámetros éticos y de calidad están totalmente homologados con el resto. De hecho, el banco de referencia para su puesta en marcha ha sido el de la Fundación CIEN, que dirige Alberto Rábano. Precisamente, en este banco ha estado formándose la Sandra Malmierca, que se encargará del procesamiento de los tejidos se ha formado en Madrid. "Cuando llega un cerebro se congela la mitad para futuras investigaciones y se mete en formol la otra mitad para realizar el diagnóstico definitivo y la clasificación de los tejidos", ha explicado.
Sin embargo, de nada serviría contar con esta nueva infraestructura, puesta en marcha gracias a la Consejería de Sanidad a través de la financiación de Farmaindustria, si no se produjeran donaciones. Por eso, uno de los propósitos de sus promotores es generar una cultura de la donación a través de una campaña por parte de la AFA. Teniendo en cuenta que en el norte de España ya hay bancos de tejidos neurológicos en Vigo y en Navarra y que entre todos intentan cubrir todo el territorio nacional, el de Salamanca abarcará Castilla y León y algunas zonas limítrofes.
Por eso, los expertos han realizado un llamamiento a la donación y se han mostrado confiados en que se produzcan muchas. Alfonso Gracia ha comentado que hace ya una década que se empezó a comentar la posibilidad de realizar donaciones de este tipo y que está aumentando la concienciación en este sentido. Por su parte, Miguel Ángel Merchán ha apelado a la solidaridad con las próximas generaciones, que se beneficiarán en su día de los tratamientos que se desarrollen a partir de estas investigaciones, "futuras generaciones no tan lejanas como podemos pensar".
Para realizar las donaciones o solicitar información, el teléfono del Banco de Tejidos del Incyl, que funcionará las 24 horas del día, es el 669 605 723.