Encuentran algas únicas en Cuyo
CONICET/DICYT Un estudio reciente demuestra que la provincia de San Juan alberga pistas que indican que las algas fotosintéticas, conocidas como carófitas, estuvieron presentes también en el Hemisferio Sur – y no sólo en el Norte, como se creía hasta ahora – entre 200 y 250 millones de años atrás, durante el período Triásico.
Pero para las investigadoras el hallazgo de estos restos fosilizados podría aportar más claves que solamente conocer su distribución en tiempos pretéritos. “Estos organismos son importantes porque en el Silúrico – aproximadamente 450 millones de años atrás – habrían dado la transición del ambiente acuático al terrestre, un tema muy debatido dentro de la comunidad científica”, relata Cecilia Benavente, becaria doctoral del CONICET en el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA, CONICET-UNCu-Mendoza).
Las hipótesis postulan que la vida se inició en el agua y con el tiempo migró a las zonas que habían emergido para dar origen a las primeras plantas terrestres. En ese sentido las carófitas halladas en la formación Cerro Puntudo de la cuenca Cuyana, que abarca las provincias de San Juan y Mendoza, aportarían más datos para conocer mejor la evolución del grupo involucrado en esta transición.
Pero el hallazgo también no sólo contribuye a demostrar que tenían una distribución mundial, sino que además permite conocer los representantes del grupo para el Hemisferio Sur que sobrevivieron a la extinción masiva del Pérmico-Triásico, que dio inicio a ese último período y donde se extinguieron casi el 95 por ciento de las especies marinas y alrededor del 70 por ciento de los vertebrados terrestres.
“Estos fósiles nos permiten reconstruir la evolución del grupo de algas carófitas desde sus orígenes, casi 450 millones de años atrás, hasta el Triásico”, cuenta Benavente, “y determinar que de las múltiples familias que vivían antes de la extinción sólo persistió una, a partir de la cual evolucionan los grupos que aparecen luego del Triásico y en algunos casos llegan a nuestros días”.
El estudio que fue publicado en la revista Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology.