Salud España , Salamanca, Viernes, 15 de marzo de 2013 a las 17:42

Científicos estudian las moléculas que regulan las células madre neurales

Las células madre del sistema nervioso tienen un gran potencial, pero su aplicación al tratamiento de enfermedades neurodegenerativas aún tiene que superar muchos obstáculos

JPA/DICYT Isabel Fariñas, investigadora del Departamento de Biología Celular de la Universidad de Valencia, está entre los científicos españoles más relevantes en el campo de las Neurociencias. Desde hace años estudia las células madre neurales, es decir, las células con potencial para formar y regenerar los tejidos del sistema nervioso y el cerebro. Este campo es prometedor si se piensa en futuras terapias contra enfermedades neurodegenerativas, pero su desarrollo aún presenta muchos obstáculos, según ha explicado hoy la investigadora en Salamanca.

 

“Como todos los trabajos en células madre adultas en los distintos órganos y tejidos, es un campo de investigación muy activo porque comprenderlas nos permitiría, en el terreno de la medicina regenerativa, poder cultivarlas para expandirlas y generar células potencialmente aptas para el trasplante”, afirma la experta en declaraciones a DiCYT. Sin embargo, para poder utilizar estas células, “hay que conocer cómo funcionan endógenamente, en nuestro organismo, lo que nos ayudaría a cultivarlas mejor”, y a ello se dedica su laboratorio.

 

Por otra parte, “parece ser que la pérdida de actividad de estas células podría estar relacionado con el deterioro de los tejidos que acontece con el envejecimiento, con lo cual, entender sus propiedades y cómo se regulan puede tener efectos en cómo entendemos y cómo podemos abordar los estudios sobre envejecimiento”.

 

Importante en tumores

 

Además, hoy en día se piensa que al menos una buena parte de los tumores en humanos pueden proceder de células madre que se transforman en células tumorales y que, por lo tanto. Dado su potencial para proliferar, basta que se desregulan muy pocas de estas células para iniciar un cáncer o provocar una recaída, también en el caso de tumores del cerebro. Por eso, “vale la pena estudiar qué pasa cuando las células madre están desreguladas”, señala Isabel Fariñas, que ha participado en el Simposio Internacional ‘Mecanismos de los factores neurotróficos en la salud y la enfermedad’, organizado la Fundación Ramón Areces esta semana en el Instituto de Neurociencias de Castilla y León (Incyl) de la Universidad de Salamanca, y que hoy ha ofrecido también un seminario de investigación en el Instituto de Biología Funcional y Genómica (IBFG), centro mixto del CSIC y la institución académica salmantina.


Llegar a conocer más sobre las células madre del cerebro tiene diversas implicaciones y el grupo de Isabel Fariñas está realizando importantes aportaciones en los últimos años, con trabajos destacados publicados por revistas científicas como Nature. “Somos un grupo de investigación básica, trabajamos en ratón porque nos permite realizar modificaciones genéticas en el animal y estudiamos cómo las moléculas que están en el entorno de esas células madre en el cerebro adulto regulan su comportamiento. Son estudios de base, pero identifican moléculas, vías de señalización y reguladores intrínsecos que regulan su funcionamiento”, comenta.

 

Biología humana

 

En cualquier caso, identificar esas moléculas no quiere decir que automáticamente estos descubrimientos se puedan trasladar a la biología humana. El uso de células madre para reparar tejidos del sistema nervioso choca con varios problemas, de manera que este tipo de terapia celular “ni siquiera ha atraído a las compañías farmacéuticas”.

 

El primero obstáculo es que muchas enfermedades neurodegenerativas son “difusas”, por ejemplo, en el alzhéimer se pierden neuronas en muchos sitios del cerebro, así que la estrategia del trasplante es un poco difícil de concebir”.

 

Por otro lado, otro de los problemas de los ensayos clínicos que se realizan en la medicina regenerativa es que no puede haber un grupo placebo, es decir, “un grupo de control que te permita obtener datos estadísticamente concluyentes de los resultados de una terapia”, algo que es sencillo de realizar en terapias farmacológicas, en las que se administra a algunos pacientes sustancias inocuas para comparar con el grupo que recibe el tratamiento que se quiere evaluar.

 

En cualquier caso, “merece la pena que conozcamos mejor estas células madre porque pueden tener muchísimo potencial”, afirma la investigadora de la Universidad de Valencia.