Prueban en la Universidad de Talca el primer “octocóptero” para uso agrícola
UTALCA/DICYT En la cancha de rugby de la Universidad de Talca (Utalca) se realizó el despegue y aterrizaje del primer “octocóptero” para uso agrícola, un aparato no tripulado de ocho hélices y premunido de cámaras capaces de detectar distintos requerimientos de un viñedo. Sobre la información que se genera, es posible establecer el manejo adecuado y eficiente de las plantas, por ejemplo, en materia de riego.
Se trata de un drón o sistema aéreo no tripulado, que originalmente se utilizaron con fines militares, hoy han pasado a formar parte de la última tecnología que se utiliza en tareas de seguridad pero también del ámbito productivo.
La presentación en sociedad del primer octocóptero para uso en viñedos se efectuó con ocasión del seminario internacional “El viñedo del futuro: avances tecnológicos para adaptar la viticultura al cambio climático”, que reunió en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Talca a especialistas de Australia, España, Estados Unidos y de esta casa de estudios, y a empresarios del sector vitivinícola.
La jornada se inserta en el proyecto Viñedo del futuro, una iniciativa internacional conformada por investigadores de los países mencionados y del Centro de Investigación y Transferencia en Riego y Agroclimatología (Citra) de la UTALCA.
En una primera parte, se realizaron exposiciones a cargo de Sigfredo Fuentes, de la Universidad de Melbourne, Australia; Javier Tardáguila, de la Universidad de La Rioja, España; Samuel Ortega, director del Citra; Martín Méndez, investigador de Gallo, una de las empresas vitivinícolas más importantes de California, y Carlos Poblete, también miembro del Citra y de Viñedo del futuro.
Una alternativa
Al introducir la presentación del octocóptero, Poblete explicó que los métodos tradicionales utilizados para recolectar datos no son capaces de detectar la variabilidad espacial dentro de los viñedos, puesto que presentan una baja resolución en espacio y tiempo. Como alternativa surge el sistema aéreo no tripulado (UAV), de ocho rotores y diseñado para lograr fotografías aéreas. Está dotado de distintos tipos de cámaras, como infrarroja y multi espectral y es capaz de proporcionar, por ejemplo, información de temperatura de superficie — contenido hídrico, fugas de agua, índice de área foliar, contenido nutricional, rendimientos— y cálculo de índices de vegetación.
El aparato es fabricado en Chile por IDETEC. Se controla con un software de tierra y toda la información es geo-referenciada. Tiene una autonomía de vuelo de 20 a 30 minutos e incluso más dependiendo de la cantidad de cámaras que utilice y demora cinco segundos en monitorear cada punto del viñedo pre establecido. El número de puntos puede ser 30 o 40 en un viñedo.
En California
“Nosotros en Gallo, en California, hemos introducido el concepto de imágenes satelitales e imágenes tomadas desde aviones y en algunos casos por vehículos no tripulados para hacer manejo del agua, estimación de consumo de agua real. Con ello se construyen mapas que determinan la variabilidad que hay en el viñedo en consumo de agua y luego se hace un programa de riego que esté ajustado a lo que realmente esté pasando en el viñedo”, relató Martín Méndez.
En eta empresa se ha llegado al punto de determinar coeficientes específicos a cada sitio, “a cada viñedo, a cada cultivar, a cada sistema de conducción y también específicos de acuerdo al tipo de vino que queremos producir”.
Javier Tardáguila opinó que se requiere una motorización del viñedo para conocer cuál es el impacto del cambio climático sobre la composición de la uva y, en último término, del vino. “Realmente es importante trabajar con técnicas que todavía no están desarrolladas pero que podemos desarrollar en forma conjunta y que pueden ser importantes para el futuro de nuestra vitivinicultura”, recalcó.
En Australia, lo último que se ha hecho en manejo eficiente del uso del agua y monitoreo del estado hídrico, es según Sigfredo Fuentes, termografía infrarroja, “uso de aparatos que miden infrarrojo cercano, que es diferente, y monitoreo con drones o aparatos aéreos no tripulados e imágenes satelitales”. A su juicio, los agricultores tienen la capacidad de manejar estos aparatos hechos para obtener datos y dar recomendaciones de manejo.
Fuentes, quien se formó en la Universidad de Talca y en el Citra, explicó que el concepto básico de la iniciativa Viñedo de futuro, que él coordina internacionalmente, es establecer un sistema de trabajo enteramente instrumentalizado desde el punto de vista suelo – planta – atmófera.