Un nuevo modelo matemático predice olas de calor como la del verano pasado para los próximos años
MS/DICYT La ola de calor que afectó a toda Europa en el verano de 2003 fue un hecho sin precedentes, con varios records de temperatura en los países afectados. Sin embargo, según un reciente estudio publicado en la revista Nature por un grupo de científicos suizos, las olas de calor podrían ser cada vez más frecuentes debido a la acción del efecto invernadero.
El año pasado, en los meses de junio, julio y agosto, las temperatura fue tres grados centígrados (3º) superior a la media registrada en dichos meses durante los 30 años anteriores. Una posible explicación de este fenómeno podría ser el aumento constante de la temperatura global, que se observa desde 1864, cuando se empiezó a registrar las temperaturas de forma sistemática. El calentamiento global estaría explicado, entre otras razones, por los efectos de la actividad industrial y humana y con el consecuente incremento del dióxido de carbono en la atmósfera.
Sin embargo, el modelo de calentamiento global que se ha tenido por válido hasta ahora establece un aumento de la temperatura media en el planeta, pero de manera continuada a lo largo de los meses, por lo que no es válido para explicar la ola de calor experimentada en el verano el año pasado.
Un fenómeno de esta magnitud sería extremamente improbable, según el análisis estadístico de los datos históricos. Esto es lo que afirman los científicos en cuestión, que han utilizado un nuevo modelo climático que pueda explicar estas oleadas de calor. Sirviéndose de datos de observaciones experimentales realizadas durante las décadas de los 60 a los 90, los científicos han utilizado este nuevo modelo matemático propuesto para las condiciones climáticas en las décadas de 2071 a 2100 y en el que predomina el efecto invernadero, comparándolo con el modelo tradicional.
Los resultados han indicado que las oleadas de calor como la observada en 2003 se ajustan al nuevo modelo matemático, lo que permite pensar que puede ser válido para determinar las condiciones climáticas de los próximos años y sustituir al utilizado hasta la fecha. La razón es que este incorpora una variación más grande en la distribución de las temperaturas, con una desviación mayor en relación con la media anual. De esta forma, si este modelo resultara válido, como el estudio en cuestión parece indicar, además del calentamiento global generalizado de la Tierra, en el futuro también serán más comunes las oleadas atípicas de calor en momentos concretos.