Analizan los riesgos del estrés térmico en el trabajo
USM/DICYT La presencia, acumulación o generación de calor en el ambiente de trabajo puede constituirse en una potencial fuente de problemas que se traducen en quejas por falta de confort, bajo rendimiento y, en ocasiones, hasta en riesgos para la salud.
En este contexto, el Centro de Innovación Energética (CIE) de la Universidad Técnica Federico Santa María, ha comenzado a realizar mediciones industriales en ciertas condiciones laborales con la adquisición de un instrumento preciso para tal efecto, denominado Heat Index WGGT Meter, lo que ha posibilitado evaluar puestos de trabajo.
Según explica el Director del CIE y académico del Departamento de Ingeniería Mecánica, Jaime Espinoza, “el estudio del ambiente térmico requiere el conocimiento de una serie de variables del ambiente, del tipo de trabajo y del individuo. La mayor parte de las posibles combinaciones de estas variables que se presentan en el mundo del trabajo, dan lugar a situaciones de inconfort, sin que exista riesgo para la salud. Sin embargo, un ambiente térmico desfavorable, sí puede generar un riesgo para la salud del trabajador. Esto último está condicionado casi siempre a la existencia de radiación térmica (superficies calientes), humedad mayor a 80% o menor a 20% y trabajos que impliquen un cierto esfuerzo físico”.
“El estrés térmico para una persona, depende de la producción de calor de su organismo como resultado de su actividad física y de las características del ambiente que le rodea, que condiciona el intercambio de calor entre el ambiente y su cuerpo. Cuando el calor generado por el organismo no puede ser emitido al ambiente, se acumula en el interior del cuerpo y la temperatura de ésta tiende a aumentar, pudiendo producirse daños en su salud”, acota el profesor.
Este tipo de estrés no es más que la carga de calor que los trabajadores reciben y acumulan en su cuerpo y que es resultado de las condiciones ambientales del lugar de trabajo, la actividad física que se realiza y la ropa que se lleva. Así, no es un efecto patológico que el calor puede originar en los trabajadores, sino la causa de los efectos patológicos que se producen cuando se acumula excesivo calor en el cuerpo.
Existen diversos métodos para medir el estrés térmico. Actualmente, en Chile la legislación a través del DS 594/1999 del Ministerio de Salud, utiliza el indicador TGBH (Temperatura de Globo y Bulbo Húmedo o WBGT, por sus siglas en inglés) para calcular el estrés térmico producido por calor en los ambientes laborales. “Este índice toma en cuenta los 2 factores que pueden provocar riesgo por estrés térmico. Por calor, por un lado está el cálculo del WBGT que toma en cuenta variables como el calor radiante, la temperatura del aire y humedad, entre otros; y por otro lado, calcula un índice metabólico que toma en cuenta la actividad realizada en cada puesto de trabajo”, indica Espinoza.
¿Por qué es importante medirlo?
El profesor Espinoza resalta que “los riesgos que puede llegar a generar el estrés térmico pueden presentarse muy rápidamente, aunque la mayoría de las veces sus causas son fácilmente reconocibles y la posibilidad de que se produzcan daños es igualmente previsible. Cuando las condiciones no son extremas, el estrés térmico puede pasar inadvertido pero el disconfort que provoca, aumenta las probabilidades de accidentes en el trabajo, y disminuye la eficiencia de la producción. Con ello se pueden agravar problemas previos del trabajador como el caso de problemas respiratorios y cardiovasculares. Finalmente, los problemas pueden conducir a deshidratación y calambres”.
“Es importante que todas las empresas en la que la temperatura a la que se exponen sus trabajadores sea anormalmente alta y aquellas que tienen una carga física fuerte, midan estos factores para asegurarse que sus funcionarios no están expuestos a riesgos, al igual que cualquier empresa en que se perciba que el calor es demasiado en el lugar de trabajo”, afirma.