Salud España , Salamanca, Viernes, 06 de marzo de 2015 a las 19:28

Un gusano microscópico clave para la investigación biomédica

Salamanca acoge el congreso bienal de los científicos españoles que tienen como modelo el organismo ‘C. elegans’

JPA/DICYT Caenorhabditis elegans es un gusano de un milímetro de longitud, pero con una importancia enorme para el avance de las ciencias biomédicas. Los científicos lo utilizan como un modelo fácil de manipular para realizar experimentos en múltiples líneas de investigación y en los últimos años se han otorgado tres premios Nobel a investigadores que lo utilizan. Sin embargo, en España este campo de investigación apenas tiene una década de recorrido. Los grupos españoles que trabajan con este modelo se han reunido en Salamanca para compartir sus avances.

 

“Es un animal microscópico que está muy bien caracterizado genéticamente y que tiene un ciclo de vida corto”, comenta en declaraciones a DiCYT Celestino Santos Buelga, investigador de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Salamanca y uno de los organizadores del congreso bienal, denominado ‘V Spanish Worm Meeting 2015’ y celebrado los días 5 y 6 de marzo en el Instituto de Biología Funcional y Genómica IBFG, centro mixto del CSIC y de la Universidad de Salamanca.


Una parte del genoma de este nematodo es tan similar al organismo humano que se ha convertido en un buen modelo de estudio. “Te da muchas ventajas a la hora de realizar experimentos”, señala Adolfo Sánchez Blanco, científico que ha trabajado en los últimos años en el Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca con este gusano y que ha regresado a Estados Unidos recientemente, donde ya estuvo estudiando la muerte celular programada genéticamente con este modelo en la Universidad de Stanford, en California.


De allí procede también el ponente invitado a este encuentro de los especialistas españoles, Stuart Kim, uno de los investigadores más reconocidos en el mundo en el campo del envejecimiento, genómica y señalización celular, que basa su trabajo en C. elegans. “Viene de uno de los grupos que ganó el Nobel por el descubrimiento de la muerte celular programada y ha hecho todo tipo de trabajos de expresión genómica”, destaca Adolfo Sánchez.

 

A la hora de estudiar el envejecimiento es especialmente interesante trabajar con este gusano, ya que “vive muy poco, en dos semanas comienza a envejecer, así que puedes realizar muchos experimentos”, comenta. De hecho, los primeros organismos modificados genéticamente en los que se comprobó que algunos individuos vivían más de lo normal eran C. elegans y con ellos se pudo averiguar mucho sobre las moléculas implicadas en el proceso de envejecer.

 

Investigación puntera

 

En cualquier caso, el gusano se utiliza en todas las áreas de la investigación biomédica, fue el primer animal cuyo genoma fue secuenciado y “todas las universidades punteras del mundo tienen varios laboratorios trabajando con él, sobre todo en ciencia básica”, destaca Adolfo Sánchez.


Con su marcha, en Salamanca quedan dos grupos que trabajan con este modelo: el que lidera José Pérez en el IBFG, interesado en aspectos moleculares, y el de Celestino Santos en la Facultad de Farmacia, que lo emplea como modelo para analizar aspectos relacionados con la dieta.

 

En el conjunto de España trabajan unas 60 personas en este campo y lo hacen con un gran nivel porque la mayoría se formaron en laboratorios extranjeros y regresaron para poner en marcha diferentes líneas de investigación. Aun así, los expertos lamentan que el despegue de los estudios con C. elegans se vio truncado por el freno que ha supuesto la crisis económica para la ciencia en general.