Profesionales del sector agrario conocen mejoras en semillas, fertilizantes y herbicidas
JPA/DICYT Más de 300 agricultores y técnicos del sector agrario han visitado en los últimos días la Finca Experimental Muñovela, gestionada por el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), para conocer nuevos fertilizantes, herbicidas y semillas que están siendo probados en diferentes ensayos de campo.
Por primera vez, este espacio dedicado a la investigación científica acoge unas jornadas de transferencia tecnológica al sector agrario en las que los clientes finales han tenido ocasión de “comprobar los avances y las tendencias actuales para promover una agricultura más productiva y respetuosa con el medio ambiente”, explica a DiCYT la responsable de la Finca Experimental Muñovela, Raquel Arroyo Palomares.
Estas jornadas demostrativas, organizadas por Herbi Agro, empresa dedicada al servicio del campo, con la colaboración del IRNASA, acercaron entre el 1 y el 5 de junio a agricultores de toda Salamanca y de provincias limítrofes a esta finca, situada en el municipio de Barbadillo, a 15 kilómetros de Salamanca. En sus zonas de secano, regadío y dehesa los científicos del CSIC, de otros centros públicos de investigación y de empresas privadas realizan proyectos de investigación y ensayos relacionados con la agricultura y con la ganadería, puesto que también cuenta con ganado vacuno de raza morucha y ganado ovino.
Mejor aprovechamiento y menos contaminación
Los ensayos se han llevado a cabo gracias a la firma de un convenio de colaboración entre la Herbi Agro y el CSIC. Uno de ellos mostró el funcionamiento de un fertilizante de liberación controlada. El nitrógeno que aportan estos productos es fundamental para el desarrollo de los cultivos, pero puede contaminar el medio ambiente sin que las plantas lo aprovechen. Por eso, esta propuesta de la empresa Haifa Iberia plantea una liberación lenta del fertilizante que está determinada por la temperatura, de manera que contamina menos y es mejor aprovechada a lo largo del tiempo.
Por otra parte, los ensayos de semillas han mostrado variedades de cebada y trigo de la empresa Limagrain, así como de centeno híbrido de Cecosa Semillas. Estas semillas están adaptadas a las condiciones climáticas y del suelo de la zona y, en la visita a los ensayos, los expertos explicaron las ventajas que proporcionan.
Los agricultores también visitaron un ensayo de aplicación de distintos tratamientos herbicidas de la empresa Bayer que tiene como objetivo luchar contra las principales malas hierbas propias de los cultivos de cereal de la zona. Como en los casos anteriores, la acción de estos productos se mide en pequeñas parcelas acotadas por comparación con otras en las que no se utilizan.
A disposición de empresas y agricultores
Esta transferencia de tecnología es posible gracias a la colaboración entre las empresas del sector y el IRNASA, que pone a su disposición un terreno ideal para realizar experimentos reales de campo. “Las empresas son las que más saben acerca de sus productos y nosotros coordinamos los ensayos y realizamos un seguimiento, ofreciendo análisis y control de la producción y asistencia técnica”, comenta Raquel Arroyo.
Por eso, la Finca Experimental Muñovela está a disposición de usuarios interesados en este tipo de experimentación y forma parte de los servicios que el IRNASA ofrece a empresas y agricultores, que junto a su labor de investigación científica, tratan de obtener mejoras para el sector primario.