Culture Spain , Salamanca, Friday, April 22 of 2016, 18:08

Cuando la ciencia se escribe en el idioma de todos

La Primavera Científica de la Universidad de Salamanca acerca la divulgación al gran público en sus casi 300 talleres y actividades

USAL/DICYT Dichosas casualidades. Hace 90 años, un 12 de septiembre, se inauguraba uno de los rincones culturales más entrañables de la capital charra. Gracias a la iniciativa de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Salamanca, durante los meses de verano el Campo de San Francisco se convirtió en un punto clave en la cultura de la ciudad. Este lugar, la Biblioteca Popular, permaneció abierto hasta 1964.

 

Aunque sufrió a lo largo de su historia continuos cierres, su influencia en la cultura salmantina y en sus habitantes está clara. Y así, la casualidad quiere que 90 años después, reformada y como nueva, vuelva a abrir al público. Hoy la intención es la misma que hace casi un siglo. Desde el 23 de abril y durante 23 días la biblioteca volverá a la vida para alojar las actividades de “Leeureka!”, una serie de actividades que tienen como fin fomentar la lectura y la vocación científica de los más pequeños. Gracias a la inestimable ayuda del Ayuntamiento de Salamanca y la Fundación Salamanca Ciudad Cultura y Saberes hoy nos es posible disfrutar, aunque por un breve periodo de tiempo, de un lugar tan especial.

 

Mejor pensado, llamarlo casualidad no hace honor a la realidad. Detrás de esta apertura está la Primavera Científica, un festival en el que el Espacio de Cultura Científica y el Servicio de Actividades Culturales de la Universidad de Salamanca vuelcan todos sus esfuerzos, con el apoyo y la colaboración de un sinfín de entidades locales, nacionales, servicios y estudios de la Universidad y personas individuales.

 

La Biblioteca Popular del Campo de San Francisco, como indica la lógica de su nombre, se encuentra en el parque más antiguo de la ciudad. No solo la biblioteca, sino el parque en su conjunto será uno de los escenarios del festival, junto con la Hospedería Fonseca y el Edificio I+D+i.

 

En esta triada de la divulgación se celebrarán todas las actividades, visitas y talleres, vertebradas y clasificadas en torno a unos temas concretos: la zoología, la ecología, la astronomía, la inteligencia artificial y la microbiología. Todas ellas dirigidas y abiertas al público general, sin importar la edad.

 

Actividades

 

Así, entre la programación podemos encontrar apuestas tan interesantes como una demostración de los proyectos actuales en materia de Inteligencia Artificial a cargo de BISITE, un grupo de investigación multidisciplinar centrado en este ámbito.

 

Sin duda, una de las preocupaciones más antiguas de la Humanidad ha sido conocer el sentido y los límites de nuestro mundo, más allá del planeta Tierra. Para las personas que se plantean estas inquietudes, la Asociación Universitaria Supernova desvelará a los más pequeños estos secretos en el taller “Atrapa el cosmos”, y los no tan pequeños podrán conocer el tránsito de Mercurio y los misterios del espacio a través de las observaciones programadas. Desde un mundo tan inmenso como el universo conocido la Primavera Científica amplia poco a poco la visión de lo conocido hasta encuadrar un mundo igualmente inmenso, pero invisible para nosotros. Los participantes en las actividades de microbiología conocerán las curiosidades que entrañan el mundo de los microorganismos gracias a un taller para niños, una ponencia, y la emisión especial abierta al público de “El viejo verde”, el programa divulgativo de Radio USAL.

 

También podemos asistir a la exposición del Concurso de Fotografía Científica, una selección de obras de 20 autores de entre el total de las presentadas a este certamen. El ciclo no acaba aquí, ya que además de estas actividades, están programadas otras dos exposiciones con sus respectivos talleres para escolares, “La Mirada Atenta” y “#cienciailustrada”, y una edición especial del Pechakucha Night. Este evento con un nombre tan peculiar es un encuentro internacional surgido en Japón en 2003 y que actualmente se celebra en más de 800 ciudades. En esta ocasión el público podrá disfrutar de una serie de exposiciones centradas en la ciencia con el siguiente formato: el ponente hace su exposición basándose en 20 imágenes que se suceden cada 20 segundos.

 

Dentro del programa “Leeureka!”, aparte de las actividades, la Biblioteca Popular permanecerá abierta en horario de 18 a 21 horas de lunes a sábado en horario de tarde, y de 10 a 14 horas los sábados y de 11 a 14 horas los domingos y festivos, en horario de mañana. En este lugar estarán a disposición del público para su consulta todas las obras y publicaciones incluidas en la guía de lectura de “La Mirada Atenta”, que se reparte de forma gratuita en dicho espacio.

 

Por su parte, la Oficina Verde de la Universidad de Salamanca ha preparado tres talleres. Los alumnos de 1º a 3º de Educación Primaria tendrán la oportunidad de aprender jugando en dos actividades sobre el reciclaje y el cambio climático. Además, los estudiantes de 4º a 6º podrán disfrutar de un itinerario de curiosidades botánicas.

 

La Mirada Atenta y #cienciailustrada

 

Tono Valverde es considerado “el hombre que salvó Doñana”. Este investigador vallisoletano, doctor Honoris Causa por la Universidad de Salamanca, mostró un interés especial por la fauna de este y otros tantos espacios naturales del territorio, mostrando a través de sus numerosas publicaciones, ilustraciones y notas de campo la importancia de estos ecosistemas y su conservación. En 2003, el año de su muerte, la familia cedió a esta universidad parte de su legado. Una selección de estos documentos ha sido digitalizada para servir de hilo conductor en la muestra “La Mirada Atenta”. Esta exposición, sin embargo, no es solo un repaso por su vida, sino que mediante juegos pretende dotarse de un carácter didáctico y fomentar la inquietud científica entre los más jóvenes.

 

“#cienciailustrada” es una iniciativa impulsada con la ayuda de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), a través del Servicio de Información de Noticias Científicas (SINC), y el Ministerio de Economía y Competitividad (MINECO), es una colección de ilustraciones que muestran hitos en la historia de la Ciencia, como la llegada del hombre a la Luna o el descubrimiento del ADN. Estas dos exposiciones se completan con una serie de talleres dirigidos a centros escolares, niños y familias.

 

Con un programa tan extenso como el de este festival, la intención de la Universidad de Salamanca es muy clara. Esta institución no solo busca acercar a la sociedad su labor y su producción científica, sino que pretende que los ciudadanos sean partícipes de ella. Que se conozca y se disfrute de la ciencia, y si hay suerte, que nazcan nuevas vocaciones y futuros genios.

 

El primer año la Biblioteca Popular del Campo de San Francisco llegó a acoger a diario hasta 100 lectores, una cifra increíble teniendo en cuenta el tamaño del espacio y la época de la que estamos hablando. Esperemos que la Primavera Científica, tanto aquí como en las 275 actividades, visitas y talleres programadas, se celebre entre el público con el mismo entusiasmo que suscitó este espacio en su momento. Aunque teniendo en cuenta los 20.000 participantes de 2015, nos hace pensar que no será muy complicado. Y no será casualidad, eso seguro.