Social Sciences Chile , Atacama, Wednesday, March 15 of 2017, 10:25

Observan regiones con gas incubador de estrellas fuera de la Vía Láctea

Hasta ahora no se había logrado alcanzar un nivel de resolución suficiente para estudiar los procesos de formación estelar fuera de la Vía Láctea

OBSERVATORIO ALMA/DICYT Un equipo internacional de astrónomos usó el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) para observar zonas de formación estelar en la galaxia cercana NGC 6822. Las nuevas observaciones revelaron la estructura de nubes de gas incubador de estrellas con un gran nivel de detalle, lo que permitió compararlas con regiones similares de nuestra galaxia. Los resultados indican que las características físicas de los procesos de formación estelar de las galaxias prístinas y de baja masa (a partir de las cuales se forman galaxias más masivas) pueden ser iguales a las de nuestra propia galaxia.

 

Las observaciones anteriores de la Vía Láctea han revelado que las estrellas se forman en densos núcleos de nubes de gas gigantes, donde el gas puede bajar a temperaturas lo suficientemente frías como para que se produzca un colapso gravitacional. Estas mismas condiciones propician la formación de moléculas indispensables para detectar gas en las galaxias durante las observaciones.

 

Sin embargo, hasta ahora no se había logrado alcanzar un nivel de resolución suficiente para estudiar los procesos de formación estelar fuera de la Vía Láctea. Mientras las más alejadas se ven más pequeñas, las más cercanas a la Vía Láctea tienen poca masa, producen pocas estrellas y su gas no es tan rico en elementos pesados, con lo cual es aún más difícil observarlas. Estas condiciones tan prístinas no solo se traducen en una escasez de moléculas, sino que además constituyen un entorno poco propicio para la presencia de gas frío, lo que también dificulta considerablemente la formación de estrellas.

 

ALMA permitió superar estos obstáculos observacionales proporcionando imágenes dos veces más detalladas que lo logrado hasta ahora. Sus antenas se orientaron hacia NGC 6822, una pequeña galaxia situada a 1,5 millones de años luz que tiene 500 veces menos masa que la Vía Láctea. Los datos recabados revelaron una plétora de pequeños núcleos densos en las zonas de formación estelar con rastros de moléculas limitados a los núcleos más densos. Allí, estas moléculas ocupan un volumen mucho más pequeño que en nubes incubadoras como la de Orión.

 

“La diferencia entre las nubes de gas incubador de estrellas de NGC 6822 y las de nuestra galaxia es sorprendente”, afirma Andreas Schruba, quien dirigió el equipo de investigación en el Instituto Max Plank de Física Extraterrestre (MPE, en su sigla en inglés). “Las moléculas observadas se encuentran solo en núcleos muy pequeños y densos, de ahí que las observaciones anteriores hayan sido infructuosas”.

 

 

La alta capacidad de resolución espectral de ALMA llevó a otro hallazgo importante e inesperado: a pesar de la diferencia en la distribución molecular, los densos núcleos de gas presentan las mismas características cinemáticas que las estructuras de tamaño similar de nuestra galaxia. “A partir del ancho de las líneas moleculares podemos deducir las propiedades cinemáticas del gas presente en estos núcleos”, explica Andreas Schruba. “Este hallazgo es la prueba observacional más fehaciente que tenemos de que la evolución en el tiempo y las condiciones físicas de los procesos de formación estelar de estas galaxias de baja masa son similares a las de la Vía Láctea”.

 

Así, estas observaciones proporcionan importantes indicios para entender los procesos de formación estelar de las galaxias de baja masa a partir de las cuales se forman galaxias más masivas como la Vía Láctea. Y estos indicios ayudan a interpretar las observaciones de galaxias más distantes realizadas a menor resolución.