La expansión del cultivo de soja amenaza a la mayor sabana de Sudamérica
DICYT - El Cerrado es la sabana más grande de Sudamérica, pero en comparación con la selva amazónica, no atrae mucha atención. No obstante, es el hogar de una increíble diversidad de grandes especies de mamíferos, entre ellos el jaguar, el oso hormiguero gigante, el armadillo gigante o el ciervo de los pantanos -el mayor cérvido a América del Sur-, así como más de 10.000 especies de plantas, casi la mitad de las cuales no se encuentra en ningún otro lugar de la Tierra.
A pesar de su importancia, es una de las regiones más amenazadas y sobreexplotadas de Brasil. De hecho, hoy en día, menos del 20 por ciento del área original del Cerrado permanece inalterada y está en riesgo de convertirse en un paisaje agrario, especialmente para el cultivo de soja.
En este sentido, la región ha estado en el centro del reciente auge agrícola del país: el 48 por ciento de la producción de soja de Brasil se cosechó en el Cerrado en 2015. A diferencia de la Amazonía, donde casi la mitad del área está bajo algún tipo de protección, solo el 13 por ciento del Cerrado está protegido. Según la ley brasileña, diseñada para proteger la vegetación nativa del país y regular el uso de la tierra, el 80 por ciento de la vegetación presente en tierras privadas del Amazonas debe protegerse, pero solo el 20 por ciento requiere protección en el Cerrado.
Entre 2000 y 2014, casi el 30 por ciento de la expansión de la soja en el Cerrado se produjo a expensas de la vegetación nativa. Una proporción similar de expansión en la Amazonía entre 2004 y 2005 llevó a la implementación de una moratoria que prohíbe la compra de soja cultivada en tierras recientemente deforestadas.
Investigadores de Austria, Brasil, Francia, Estados Unidos y Bélgica han cuantificado los impactos directos e indirectos que tendría una moratoria de similares características en el Cerrado e indican que evitaría la conversión de 3’6 millones de hectáreas de vegetación nativa a soja entre 2020 y 2050.
Asimismo, la expansión agrícola y la conservación del hábitat restante pueden ser posibles. Los investigadores apuntan que hay al menos 25’4 millones de hectáreas de tierra que ya se han despejado en la región, principalmente para pastos con ganado de baja productividad, que podrían ser adecuadas para la expansión agrícola.
"De acuerdo con nuestro modelo, la expansión de la moratoria de la soja del Amazonas al Cerrado puede evitar la pérdida de una cantidad significativa de vegetación nativa y, al mismo tiempo, lograr los objetivos de producción de soja. También mostramos que el Código Forestal de Brasil no es suficiente para proteger el área por su escasa reserva legal y su histórica falta de cumplimiento ", explica Aline Soterroni, del Instituto Internacional para el Análisis de Sistemas Aplicados (IIASA) de Austria, primera autora de estudio.
Los investigadores instan a la UE y a otras regiones a alentar la expansión de las medidas de conservación al Cerrado y apoyar el llamamiento para hacer que el comercio de soja con Brasil sea más sostenible. En el trabajo han participado investigadores brasileños del Instituto Nacional de Investigación del Espacio, The Nature Conservancy, el Instituto de Investigaciones de Economía Aplicada y Caixa Econômica Federal.
Referencia | |
Soterroni A, Ramos F, Mosnier A, Fargione J, Andrade P, Baumgarten L, Pirker J, Obersteiner M, et al. (2019). Expanding the soy moratorium to Brazil's Cerrado. Science Advances (In Press) |