Desarrollan instrumento que cuantifica el miedo a caerse en pacientes con Parkinson
Agencia CYTA-Fundación Leloir/DICYT Un equipo internacional liderado por investigadores de Argentina desarrolló un instrumento que cuantifica el miedo a caerse en pacientes con Parkinson, una patología que afecta al 1% de la población mayor a 65 años y cuya prevalencia podría duplicarse en 2030.
Muchas personas con Parkinson sufren caídas y algunas, con diferente grado, quedan con un miedo incapacitante de caídas futuras que conducen a la limitación o evitación de actividades, falta de independencia y confianza, aislamiento social, depresión y deterioro de su calidad de vida.
Ahora, científicos del Instituto de Investigaciones Neurológicas Dr. Raúl Carrea (FLENI) y del CONICET elaboraron un instrumento de evaluación y predicción del miedo a las caídas en pacientes con enfermedad de Parkinson.
“El uso de instrumentos confiables y válidos puede ayudar a desarrollar intervenciones clínicas adecuadas”, afirmó el director del estudio, el doctor Marcelo Merello, investigador del CONICET y director del Departamento de Neurociencias del FLENI.
“Nuestra escala FFS (“Fear of Falling Scale”) permite mejorar la estratificación de los pacientes de acuerdo con el riesgo individual de caerse o no, lo cual lograría perfilar mejor los recursos para la prevención de estos accidentes”, añadió.
El instrumento FFS incluye una serie de preguntas que se refieren a situaciones tales como cargar artículos mientras se camina por escaleras o pendientes, sentarse y pararse de una silla y permanecer de pie.
Los investigadores realizaron un seguimiento a 104 pacientes quienes respondieron el cuestionario, y demostraron que el número de caídas que tuvieron a lo largo de un año estuvo relacionada de manera proporcional al miedo que tenían a las caídas y que había sido medido previamente con el instrumento.
“Contar con una escala de predicción que demostró ser precisa resulta de una utilidad clínica remarcable porque se pueden tomar medidas de prevención y entrenar a los pacientes para evitar esos accidentes”, indicó Merello, también jefe del Servicio de Movimientos Anormales del FLENI y director de la carrera de médico especialista en neurología de la UBA.
Medir el miedo para abordarlo
Durante el año de seguimiento, los pacientes se cayeron en promedio 2 veces, con rangos que fueron desde 1 hasta 4 caídas.
Del grupo de pacientes que se caen, más de la mitad (65%) experimentaron miedo a caerse; en contrapartida, en aquellos que no se caen, esa proporción alcanzó el 30%, Este hallazgo es relevante si consideramos que en el grupo con miedo a caerse, 1 de cada 5 pacientes, restringió cualquier actividad motora a causa del miedo, “impactando de forma dramática en su dinámica cotidiana y por supuesto en su calidad de vida”, indicó Merello.
Merello y Cinthia Terroba-Chambi, autora principal del estudio e investigadora del FLENI, destacaron que la escala FFS es única en incluir la evaluación de la capacidad motora relacionada con el equilibrio para proporcionar un contexto motor específico en la determinación del miedo a las caídas. “Esperamos que sirva para mejorar la calidad de vida de los pacientes”, sostuvieron.
El estudio fue publicado en 'Movement Disorders Journal', la revista de más alto factor de impacto en el área de la enfermedad de Parkinson y trastornos del movimiento. Y también participaron Verónica Bruno, de la Universidad de Calgary, Canadá; Patricio Millar-Vernetti, del FLENI; David Bruce y Simone Brockman, de la Universidad de Australia Occidental; y Sergio Starkstein, de la Escuela de Psiquiatría y Neurociencias Clínicas, en Fremantle, Australia.