Una tortuga gigante desaparecida tenía un caparazón de tres metros y con cuernos
DICYT La región tropical de América del Sur es uno de los puntos calientes del mundo en lo que respecta a la diversidad animal. La fauna extinta de la región es única, como lo documentan los fósiles de roedores gigantes y cocodrilos, incluidos cocodrilos, caimanes, caimanes y gaviales, que habitaban lo que hoy es un área desértica en Venezuela. Hace cinco o diez millones de años, esta era una región húmeda y pantanosa llena de vida. Uno de sus habitantes era Stupendemys Geographicus, una especie de tortuga descrita por primera vez a mediados de la década de 1970.
Tortuga gigante 100 veces más pesada que su pariente más cercano
Investigadores de la Universidad de Zúrich (UZH) y otros investigadores de Colombia, Venezuela y Brasil han informado de la existencia de especímenes excepcionales de la tortuga extinta encontrada recientemente en nuevas ubicaciones en Venezuela y Colombia. "El caparazón de algunos individuos de Stupendemys alcanzó casi tres metros, lo que lo convirtió en una de las tortugas más grandes, si no la más grande que haya existido", dice Marcelo Sánchez, director del Instituto y Museo Paleontológico de UZH y jefe del estudio. La tortuga tenía una masa corporal estimada de 1.145 kg, casi cien veces la de su pariente vivo más cercano, la tortuga de cabeza grande del río Amazonas.
Los machos llevaban cuernos en su caparazón
En algunos individuos, el caparazón completo mostró una característica peculiar e inesperada: cuernos. "Los dos tipos de conchas indican que existieron dos sexos de Stupendemys: los machos con conchas con cuernos y las hembras con conchas sin cuernos", concluye Sánchez. Según el paleobiólogo, esta es la primera vez que se informa que el dimorfismo sexual en forma de caparazones con cuernos para cualquiera de las tortugas de cuello lateral, uno de los dos grupos principales de tortugas en todo el mundo.
A pesar de su enorme tamaño, la tortuga tenía enemigos naturales. En muchas áreas, la aparición de Stupendemys coincide con Purussaurus, los caimanes más grandes. Probablemente fue un depredador de la tortuga gigante, dado no solo su tamaño y preferencias dietéticas, sino también según lo inferido por las marcas de mordedura y los huesos perforados en los caparazones fósiles de Stupendemys.
Filogenia de tortuga completamente revisada
Dado que los científicos también descubrieron mandíbulas y otras partes del esqueleto de Stupendemys, pudieron revisar a fondo las relaciones evolutivas de esta especie dentro del árbol de la tortuga de la vida. "Según estudios de la anatomía de las tortugas, ahora sabemos que algunas tortugas vivas de la región amazónica son los parientes vivos más cercanos", dice Sánchez. Además, los nuevos descubrimientos y la investigación de fósiles existentes de Brasil, Colombia y Venezuela indican una distribución geográfica mucho más amplia de Stupendemys de lo que se suponía anteriormente. El animal vivía en toda la parte norte de América del Sur.