Expertos de toda España exploran en Salamanca las posibilidades de la impresión 3D en el ámbito médico
DICYT - El Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL), a través de su Unidad de Innovación, y el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca (CAUSA) han organizado hoy en el Salón de Actos del edificio Dioscórides una Jornada sobre impresión 3D en la que se explorará el potencial de esta técnica en el ámbito médico y las posibilidades de implantación en el complejo hospitalario salmantino.
La sesión ha sido inaugurada por Sonia Martín Pérez, Directora General de Planificación Sanitaria, Investigación e Innovación de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León; María Díez Campelo, Subdirectora médica del CAUSA, y Francisco José López Hernández, Coordinador de Innovación del IBSAL.
Entre los profesionales sanitarios y expertos que participan en la Jornada se encuentran Mireia Gamundi y Toni Nadal, del 3DPTLab del Hospital Parc Tauli de Sabadell; Juan Carlos Gómez, del Laboratorio de Impresión Médica del Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón de Cáceres; estela Gómez Larrén, del Hospital Gregorio Marañón, y José Luis Aranda Alcaide, del Servicio de Cirugía Torácica del CAUSA.
La fabricación aditiva, popularmente conocida como impresión 3D, ha ido ganando terreno en una amplia variedad de industrias, y el sector biomédico no es una excepción. Dentro de un hospital la impresión 3D tiene infinidad utilidades y no sólo en la esfera quirúrgica. Es bien conocida la utilidad de esta tecnología para producir modelos quirúrgicos preoperatorios que no sólo permiten a los profesionales practicar antes de realizar una operación, sino también explicar mejor a los pacientes cuáles son los problemas y cómo se va a proceder para intentar solucionarlos, lo que aumenta su grado de adherencia al proceso y su satisfacción con el mismo.
También permite generar guías de corte quirúrgicas e implantes o prótesis personalizados que mejoran la precisión del procedimiento quirúrgico, reducen el tiempo de intervención y posiblemente evitan complicaciones postoperatorias, lo que a su vez se traduce en un ahorro económico.
Pero además, la impresión 3D tiene otros múltiples usos en campos muy diversos como la producción de elementos auxiliares, dispositivos endovasculares personalizados, dispositivos de ventilación por presión a medida o modelos para práctica de broncoscopia, intubación o terapias contra el dolor, así como la simulación de técnicas de radioterapia.
Durante la Jornada de hoy, enmarcada en los ‘Encuentros de Innovación’ que periódicamente organiza la Unidad de Innovación del IBSAL con el objetivo de transferir eficazmente las nuevas tecnologías y los resultados de las investigaciones a la práctica clínica, expertos en impresión 3D procedentes de diversos puntos de España abordarán estas y otras aplicaciones, así como el concepto Point of Care (POC), sus ventajas y la infraestructura técnica y humana necesaria para su puesta en marcha, con el fin de explorar las posibilidades para Salamanca.
Un POC de impresión 3D es una unidad multidisciplinar de diagnóstico y planificación terapéutica avanzada que, a partir de tecnologías de imagen, presta servicios de diseño biomédico y fabricación de productos sanitarios personalizado por impresión 3D. Se trata de un auténtico Servicio hospitalario, ya que su función principal es satisfacer las necesidades que las diferentes unidades del centro puedan tener. Hospitales como el Gregorio Marañón en Madrid cuentan con unidades de estas características.