Alimentación España , Valladolid, Viernes, 21 de abril de 2006 a las 17:23

La Comisión Europea analiza el modelo de conservación del lobo en Castilla y León

La Junta estudia nuevas medidas para preservar la conservación de la especie

MDS/DICYT Representantes de la Comisión Europea, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta y de otras regiones limítrofes se han reunido esta mañana en Valladolid para avanzar en la redacción del anteproyecto del Plan de Conservación y Gestión del Lobo de Castilla y León, que elabora la citada consejería. El jefe de la Unidad de Biodiversidad de la de la Comisión Europea, Nicholas Hanley, ha destacado que Castilla y León es la primera con la que la Comisión está trabajando de forma intensiva, y deseó “que el acuerdo que se logre aquí sea un modelo que se pueda recomendar a otras partes de Europa, que están enfrentándose al problema de forma similar para lograr esa compatibilidad entre el lobo y los seres humanos”.

La normativa comunitaria establece que el lobo es una especie protegida, pero el texto contempla la posibilidad de que puedan darse situaciones en las que será necesario controlar esta especie, en particular cuando haya conflictos con intereses agrícolas y con la seguridad pública, ha indicado Hanley en declaraciones recogidas por DICYT.

Por su parte, el consejero de Medio Ambiente, Carlos Fernández Carriedo, resaltó que en Castilla y León se ha comprobado que el control de la especie en determinadas áreas, incluso a través de mecanismos cinegéticos, permite asegurar la supervivencia de los lobos y aumentar el número de ejemplares, además de disminuir conflictos y garantizar la existencia de otras especies protegidas.

El objetivo del Plan de Conservación y Gestión del Lobo es doble: “Asegurar la supervivencia de la especie a largo plazo y disminuir los conflictos y la actitud hostil o de venganza que pudiera existir, ya no solamente sobre el lobo sino incluso con consecuencias sobre otros animales en peligro de extinción”, indicó Fernández Carriedo.

Perros guardianes


En este sentido, la Consejería de Medio Ambiente ya aplica medidas preventivas relacionas con la ganadería, como la puesta ha disposición a los ganadores de 50 perros mastines durante el año pasado, a lo que hay que añadir una subvención de 130 euros anuales durante los dos primeros años para su entrenamiento y la instalación de una docena de cierres eléctricos y convencionales en explotaciones ganaderas de las provincias de Ávila y Salamanca.

Por otro lado, Carriedo anunció que se mejorará el sistema de compensación de franquicias de seguros, con la reducción de 96 a 48 horas, la disminución de la documentación que se debe aportar y la posibilidad de dirigirse al sistema 112 para avisar de todo ataque.

Finalmente, las actuaciones relacionadas con la especie que recoge el anteproyecto proponen la utilización del aprovechamiento cinegético en toda la región para la gestión, con cupos asignados a cada comarca. En concreto, los cupos al sur del río Duero se enmarcan dentro del régimen de excepciones permitido por la Directiva 92/43 de la Comunidad Económica Europea. Además, se intenta que los cazadores valoren favorablemente a esta especie y que se convierta en un recurso económico en las zonas rurales. El plan tendrá una vigencia de 10 años con una inversión superior a los cuatro millones de euros.

 

 

Más de 1.500 ejemplares en la región
En Castilla y León habita la mayor población de lobo de la Península Ibérica, ya que tras un periodo de regresión la especie se ha recuperado desde finales de los años 70, y en la actualidad alcanza una población de más de 1.500 ejemplares, distribuidos en más de 100 grupos familiares repartidos por todas las provincias. En las zonas donde el lobo está presente con mayor densidad se alcanzan cotas de entre cinco y siete ejemplares por 100 kilómetros cuadrados en algunas áreas.