Científicos salmantinos desarrollan un nuevo sistema de vacunación contra los parásitos fasciola y schistosoma
JPA/DICYT El profesor del Departamento de Parasitología de la Universidad de Salamanca Antonio Muro ha participado recientemente en el Congreso Ibérico de Parasitología, organizado por la Universidad Complutense de Madrid, para presentar el desarrollo de un nuevo sistema de vacunación frente a fasciola y schistosoma, dos parásitos que dan lugar a enfermedades tanto en animales como en humanos. El nuevo método, denominado ADAD, consiste en que primero se prepara el sistema inmunológico con una dosis de adaptación y posteriormente se procede a la vacunación.
"Creamos una emulsión en la que hay unas micelas (conglomerados de moléculas) en una solución acuosa y que están recubiertas de un aceite mineral", ha explicado a DICYT Antonio Muro. De esta manera, los científicos consiguen presentar al sistema inmune la vacuna de forma progresiva, "así el organismo se va adaptando y cinco días después inyectamos el verdadero antígeno vacunal", señala. Los componentes del compuesto son de tres tipos: "moléculas recombinantes que hemos clonado tanto de fasciola hepática como de schistosoma bovis, inmunomoduladores, que son sustancias procedentes de plantas naturales o síntesis química que modulan la respuesta hacia donde queremos, y, finalmente, unas moléculas denominadas saponinas", apunta.
En fasciola hepática, un parásito que afecta al hígado, han logrado una supervivencia en el modelo experimental con ratones en torno al 65% utilizando este sistema. En schistosomas, la valoración es distinta, ya que "medimos el número de parásitos que encontramos dentro del organismo y ahí hemos llegado a una protección de hasta el 80%, que hemos verificado en ratón y en hamster", afirma. Por otra parte, los mejores protocolos han sido utilizados también en ovejas infectadas con fasciola hepática, "un modelo que resulta mucho más difícil, en el que hemos encontrado una protección de hasta el 45%", declara.
En busca de mejoras
En la actualidad, los investigadores intentan mejorar el sistema en dos sentidos. En primer lugar, tratan de incorporar este método en unas partículas de colesterol que reciben el nombre de ISCOMs, con el objetivo de estimular el sistema inmunológico con más fuerza. En segundo lugar, tienen previsto desarrollar la vacuna vía oral, a través de microencapsulación con los componentes de este sistema.
Antonio Muro, que también es director del Centro de Investigación de Enfermedades Tropicales de la Universidad de Salamanca (Cietus), ha trabajado en este proyecto durante siete años junto a un grupo de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense, dirigido por Antonio Martínez. En la investigación colaboran también otros grupos de la propia Universidad de Salamanca, la Universidad de León, la Universidad de Santiago de Compostela, la Universidad de Granada, el CSIC y la Universidad de Puerto Rico.