Salud España León, León, Jueves, 25 de octubre de 2007 a las 16:22

Cada año se producen 2.538 nuevos casos de infarto cerebral en Castilla y León

Sólo existen dos unidades especializadas en ictus en toda la región, en Burgos y León. Ésta última es la única que aplica un protocolo de actuación reconocido

IGC/DICYT En Castilla y León se producen cada año 2.538 nuevos casos de ictus, un accidente cerebrovascular en el que se altera el flujo sanguíneo hacia el cerebro con el consecuente riesgo de muerte por falta de oxígeno. Una de cada diez muertes en España está causada por un ictus. Constituye la segunda causa de fallecimiento en nuestro país y la primera en la mujer. De todos los afectados de la región, un 60 por ciento son hombres, y sólo existen dos Unidades de Ictus, en Burgos y León. Ésta última es la única que aplica el Código Ictus, un protocolo de actuación estandarizado. Hoy, 25 de octubre, la Sociedad Española de Neurología organiza el Día del Ictus.

 

Según los datos aportados por esta asociación científica, un segundo ictus aumenta un 73 por ciento las posibilidades de fallecer y un 39 por ciento el riesgo de quedar dependiente respecto a aquellos que sufren esta urgencia neurológica por primera vez. Por eso el lema de la campaña de este año es Después de un ictus no bajes la guardia. El riesgo de volver a tener nuevos ictus es especialmente alto el primer año, aunque este riesgo se mantiene durante toda la vida. Según los expertos, a los 10 años más de la mitad de los pacientes vuelve a sufrir un ictus si no reciben el tratamiento adecuado y controlan sus factores de riesgo vascular.

 

Una reciente investigación realizada con datos de 5.448 españoles que habían sobrevivido a un ictus demostró que algo más de la mitad de los pacientes no recibe el mejor tratamiento disponible (terapia antiagregante, anticoagulantes, antihipertensivo, estatinas). De ahí la importancia de las Unidades de Ictus, donde durante las primeras horas claves del ataque el paciente es tratado por un neurólogo vascular. Se ha comprobado que los pacientes que son tratados en las primeras seis horas por un neurólogo en un hospital, recuperan en mayor medida las funciones neurológicas.

 

Código Ictus en León

 

El de León es el único hospital de la región que aplica el llamado Código Ictus, un protocolo de actuación conjunta que consiste en un proceso de atención urgente ya desde la aparición de los primeros síntomas y el traslado del paciente al hospital, seguido de los servicios de urgencias hospitalarias, donde un equipo de ictus se hace cargo del paciente hasta llegar, en la situación mas favorable, a las unidades de ictus donde los pacientes son atendidos por neurólogos especializados en esta enfermedad.

 

La hipertensión arterial, el tabaquismo y el colesterol elevado son los factores de riesgo más importantes junto con la edad, las arritmias (en concreto la fibrilación auricular), la diabetes, el abuso del alcohol, el sedentarismo y el tipo de dieta. Para reducir la aparición de nuevos ictus se disponen de medidas higiénico-dietéticas por un lado (dejar de fumar, dieta rica en verduras, frutas y pescados, evitar el consumo excesivo de alcohol, disminuir el peso, hacer ejercicio de forma regular al menos durante 30 minutos) y, por otro, del tratamiento farmacológico: antiagregantes plaquetarios (clopidogrel, ácido acetilsalicílico, triflusal), los antihipertensivos y las estatinas.

 

Discapacidades asociadas

 

El ictus puede ser isquémico o hemorrágico. El isquémico, que supone el 80 por ciento de los casos, se produce por una obstrucción del flujo sanguíneo que puede ocasionar la lesión o la muerte de las neuronas. El ictus hemorrágico se produce como consecuencia de la rotura de un vaso cerebral. Además de las muertes que provoca la enfermedad en sí, hay que sumar las discapacidades asociadas: parálisis o debilidad en un lado del cuerpo (cara, brazo y pierna), que los expertos denominan hemiplejia o hemiparesia; problemas de equilibrio y trastornos del lenguaje son algunos de los más frecuentes. En España, 300.000 personas presentan alguna limitación en su capacidad funcional tras haber sufrido un ictus.