Sólo el 2% de los Hospitales españoles tienen un servicio de terapia cardiovascular mediante ejercicio
IGC/DICYT El ejercicio físico aeróbico, aquel que se realiza durante un tiempo prolongado a un nivel moderado de intensidad, disminuye los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares como el peso, el colesterol o los niveles de glucosa en sangre, además de contribuir a regular el sueño y reducir el estrés. El ejercicio está avalado por la Organización Mundial de la Salud como terapia para prevenir las enfermedades cardiovasculares, la principal causa de muerte en España. Sobre el mejor modo de practicarlo trata la charla que la doctora de Rehabilitación del Hospital de León Marisol Medina imparte hoy en el Ayuntamiento de la capital, con la que se inaugura la Semana del Corazón.
La charla El ejercicio físico como base de la prevención cardiovascular trata, según Marisol Medina, de concienciar a la población acerca de la importancia de practicar actividades como la marcha, el ciclismo, la natación o el golf. Aunque, según la doctora del Hospital de León, el tipo de ejercicio siempre dependerá del individuo al que se le aplique. En cualquier caso, una recomendación tan sencilla como caminar media hora diaria a un ritmo alto ya supone beneficios cardiovasculares.
Medina forma parte de la Unidad Rehabilitación Cardíaca del Hospital de León, la única de estas características del Sacyl. En este servicio se ofrece un apoyo multidisciplinar al enfermo cardiovascular, que va desde el tratamiento de un cardiólogo (el doctor Esteban García Porrero, en el caso de León), hasta asesoramiento psicológico y también rehabilitación física. Estas unidades son muy importantes, pero, según Medina, sólo el 2 por ciento de los hospitales del país las tienen.
Ejercicio excéntrico
Según Medina, el programa de ejercicios que utiliza con los pacientes en la Unidad de Rehabilitación depende de la prueba de esfuerzo a la que lo somente el cardiólogo. En función de los resultados, del tipo de persona y dolencia, se establece un programa de ejercicio de 4 días a la semana durante 3 meses, con la idea de crear un hábito. Durante este tiempo se intercalan charlas a los pacientes sobre dieta saludable, tabaquismo, detección de signos de alarma e, incluso, cómo retomar la actividad sexual.
En cuanto a si otro tipo de ejercicios es recomendable para pacientes que han sufrido una enfermedad cardiovascular (un infarto, por ejemplo), Marisol Medina cree que es objeto de investigación, pero los ejercicios de resistencia como el excéntrico (objeto de un estudio por la Universidad de León) no son aconsejables como base para la rehabilitación del enfermo.